El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó este lunes una norma provisional que modifica la tributación de los fondos de inversión exclusivos, o de los “superricos”, iniciativa que prevé un incremento en la recaudación, según un comunicado oficial.
Además, el mandatario envió al Congreso un proyecto de ley que “tributa sobre el capital de residentes brasileños aplicado en paraísos fiscales”, en offshores y trusts (cuando el dueño del patrimonio pasa los bienes a un tercero administrador), de acuerdo con la nota emitida por el Palacio del Plantalto.
Ambas iniciativas serán enviadas para su evaluación al Congreso.
En el primer caso, los parlamentarios cuentan con hasta 120 días para la aprobación, o de lo contrario, la norma perderá efecto.
La medida sobre los fondos de “superricos”, que en general son individuales, prevé “un cobro de 15 a 22,5%” sobre los rendimientos, indica el comunicado.
“El cobro será realizado dos veces al año, a diferencia de lo que ocurre actualmente, en que el tributo (el impuesto a la renta) es realizado solo en el rescate”, explica.
Hasta ahora, los fondos exclusivos tenían esa ventaja respecto de otros con tributos anticipados, ya que el capital seguía rindiendo en la cartera del inversor.
El gobierno estima que unos 2.500 brasileños cuentan con recursos en esos fondos, por unos 756.800 millones de reales (151.360 millones de dólares), un 12,3% de los fondos en el país.
Según la descripción del gobierno, los fondos exclusivos exigen una inversión mínima de 10 millones de reales (unos 2 millones de dólares), con un costo de mantenimiento de hasta 150.000 reales por año.
Con esta medida, el gobierno espera recaudar unos 24.000 millones de reales (alrededor de 4.800 millones de dólares) hasta 2026.
Así, las arcas públicas serán fortalecida en pos del objetivo del Ejecutivo de reducir el déficit fiscal a cero el año próximo.
En 2022, un total de 120.000 nuevos millonarios (con más de 1 millón de dólares) surgieron en Brasil, elevando el total a 413.000, según un informe del banco UBS y del Credit Suisse difundido a mediados de este mes.
En tanto, el proyecto de ley de las offshores y trusts propone una tributación anual con alícuotas progresivas de 0 a 25% de los rendimientos del capital invertido en el exterior, indica la Presidencia.
Actualmente, este capital invertido fuera del país solo es gravado cuando es rescatado y remitido a Brasil.