Siete combatientes yihadistas murieron este viernes por bombardeos de las fuerzas gubernamentales sirias en el norte del país, escenario de una escalada de violencia desde hace varias semanas, indicó una oenegé.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), siete combatientes del grupo yihadista Hayat Tahrir Al Sham (HTS), surgido de la exfilial local de Al Qaida, murieron en un “doble bombardeo llevado a cabo por las fuerzas del régimen en el oeste de la provincia de Alepo”.
Las fuerzas de Damasco “apuntaron con un obús a un vehículo perteneciente a HTS”, antes de alcanzar con un segundo obús a un vehículo que había llegado para transportar a las víctimas, señaló la oenegé con sede en el Reino Unido y que dispone de una amplia red de fuentes en Siria.
El balance de víctimas podría aumentar, según el OSDH.
Con el apoyo de Rusia e Irán, el gobierno sirio reconquistó la mayor parte de los territorios perdidos al inicio de la guerra, desencadenada en 2011 por la represión de las manifestaciones prodemocracia.
El último bastión de oposición armada abarca una gran parte de la provincia de Idlib, así como territorios limítrofes de las provincias de Alepo, Hama y Lataquia.
En las últimas semanas, la región experimentó una intensificación de los bombardeos, especialmente por parte de la aviación rusa, en respuesta a ataques efectuados por HTS, de acuerdo con el OSDH.
El conflicto en Siria ha costado la vida a más de medio millón de personas y más de la mitad de la población que tenía el país antes de 2011 tuvo que huir de sus hogares, muchos de ellos hacia Estados vecinos.
La región de Idlib está bajo un cese del fuego negociado por Rusia y Turquía tras una ofensiva del régimen en marzo de 2020.
© Agence France-Presse