¿Cómo enfrentar las bandas narco en un Ecuador cada vez más violenta? El presidente de derecha Daniel Noboa propuso el martes crear un sistema de barcos prisiones en alta mar para alejar a los reclusos de “los no violentos” y desconectarlos de sus redes criminales.
Las llamadas “barcazas penitenciarias” tendrían capacidad para “300 o 400 reos” y se ubicarían “en aguas ecuatorianas”, a 80 Millas de tierra firme. Contarían con “la asistencia de las fuerzas armadas que van a estar protegiéndolas”, explicó el millonario empresario a la prensa extranjera en la ciudad portuaria de Guayaquil.
Noboa, de 35 años, alcanzó un sorpresivo segundo lugar en las elecciones generales anticipadas del domingo con un 23% de los votos. Disputará el balotaje del 15 de octubre contra la candidata izquierdista Luisa González (34% de sufragios), alfil del exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017).
En un país sumido en la violencia y acorralado por bandas narco que usan las cárceles como centros de operaciones, Noboa enarbola la bandera de la seguridad como la principal necesidad de Ecuador.
“Tenemos un problema que es el tiempo. Construir una cárcel toma mucho tiempo, por lo menos dos años hacerla, en cambio arreglar correctamente las que tenemos y sumarlas a un sistema de cárceles barcazas puede ayudar al aislamiento de los criminales más violentos”, precisó más temprano Noboa, en entrevista para el canal de televisión Ecuavisa.
De esta manera “protegemos la integridad física de los no violentos y tenemos aislados a los violentos, que muchos de ellos cometen crímenes desde las cárceles”, añadió.
Según los cálculos de Noboa, el alquiler de las barcazas carcelarias tendría un costo de 8 millones de dólares anuales cada una y se adquirirían bajo contratos de 8 ó 10 años.
“Comprarlas, en este momento Ecuador no tiene el dinero”, aseguró.
Noboa aterrizó de sorpresa en el balotaje de Ecuador una semana tras el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, que iba segundo en los sondeos. Lo apoyan fuerzas de derecha que piden mano dura contra las organizaciones criminales aunque insiste en presentarse como un “empresario con corazón” y un “socialdemócrata moderado”.
El otrora pacífico país sudamericano se ha convertido en los últimos años en el teatro de guerra de carteles que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
Bandas vinculadas a carteles mexicanos y colombianos se enfrentan por el negocio de la droga y usan como centro de operaciones las cárceles, donde han ocurrido masacres que dejan más de 430 reclusos muertos desde 2021.
El año pasado Ecuador alcanzó un récord de 26 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi el doble de 2021, y para este año la tasa subirá hasta 40.