EEUU pide panel de controversias contra México por maíz transgénico

EEUU pide panel de controversias contra México por maíz transgénico

Estados Unidos anunció este jueves que solicitó establecer un panel de resolución de controversias con México en el marco del acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC) por la decisión mexicana de imponer las importaciones de maíz transgénico.

En 2020, el gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prohibió producir o importar maíz genéticamente modificado para 2024. Ante las protestas de su vecino del Norte optó por permitirlo para la alimentación de animales y procesamiento en diversas industrias, hasta que se encuentre un sustituto al grano.

Quedaría prohibido para el consumo humano. Pero el país es autosuficiente en maíz blanco no transgénico, que constituye la base de la dieta de sus 126 millones de habitantes.

La concesión no satisfizo a Estados Unidos, que en junio pidió consultas formales para intentar resolver el diferendo.

A falta de una solución, el gobierno del presidente Joe Biden dio un paso más este jueves “para hacer cumplir las obligaciones de México bajo el T-MEC”, afirmó la representante comercial Katherine Tai, en un comunicado.

Según Washington, “las medidas de México no se basan en la ciencia y socavan el acceso al mercado que acordó proporcionar en el T-MEC”.

“Obligaciones”

A través del panel de disputas “buscamos resolver nuestras preocupaciones y ayudar a garantizar que los consumidores puedan seguir accediendo a alimentos y productos agrícolas seguros y asequibles”, afirma Tai, citada en la nota.

Para la representante comercial “es fundamental que México elimine sus medidas biotecnológicas inconsistentes con el T-MEC para que los agricultores estadounidenses puedan seguir accediendo al mercado mexicano y utilizar herramientas innovadoras para responder a los desafíos climáticos y de seguridad alimentaria”.

Pero el gobierno mexicano discrepa y se prepara a defender su posición: “Demostrar que la regulación nacional es consistente con los compromisos suscritos y que las medidas impugnadas no tienen afectaciones comerciales” será su objetivo, afirma la secretaría de Economía.

Para ello, contará con el respaldo de la secretaría del Medio Ambiente y la comisión para la protección contra riesgos sanitarios, añadió en un comunicado.

“Décadas de pruebas”

A partir de ahora se designará a los miembros del panel, quienes deberán fijar un calendario y emitir una decisión que se calcula que “se pueda dar a conocer en el transcurso de 2024”, informa México.

El secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsack, citado en un comunicado, estima que “el enfoque de México hacia la biotecnología no se basa en la ciencia y va en contra de décadas de pruebas” que garantizan que no daña la salud ni el medioambiente.

Los agricultores estadounidenses presionan al gobierno de Biden, que se presenta a su reelección en las presidenciales de 2024, para que busque un arreglo.

Washington lo ha intentado, en vano, durante meses.

México es el segundo comprador mundial de maíz y el 95% procede del mercado estadounidense, cuya producción es, a su vez, 93% transgénica.

El gobierno de López Obrador quiere preservar la tortilla elaborada con maíz nativo, asegurando así la conservación de la biodiversidad de las más de 64 variedades de maíz que hay en el país, de las cuales 59 son endémicas, y promover una alimentación sin transgénicos.

La producción de granos genéticamente modificados suele estar asociada al uso de agrotóxicos en los cultivos. Por eso México se propone asimismo eliminar progresivamente el herbicida glifosato.

Estados Unidos es consciente de la importancia de mimar las relaciones con México, que se ha convertido en su principal socio comercial, con intercambios por valor de 400.000 millones de dólares en el primer semestre del año.

Y Kai lo resalta: “Nuestra relación bilateral (…) está arraigada en la confianza y la honestidad, y hay muchas áreas en las que continuaremos cooperando y trabajando juntos”.