El Banco Central de Cuba anunció este miércoles un paquete de medidas dirigidas a potenciar la bancarización y la utilización de los canales electrónicos de pago, en medio de una espiral inflacionaria y una fuerte crisis de liquidez.
La medida busca que “la relación de cobros y pagos entre los actores de la economía, sean privados o no, no sea sobre la base del efectivo, sino (…) del comercio electrónico”, dijo su vicepresidente, Alberto Quiñones, en declaraciones divulgadas por la televisión local.
“En los últimos años ha crecido el acceso a los canales y medios electrónicos de pago. Sin embargo, las operaciones con efectivo han crecido en mayor proporción, como consecuencia de factores inflacionarios y otros”, agregó el Banco Central en un comunicado.
La resolución 111 del Banco Central de Cuba (BCC) sobre la bancarización de las operaciones fue publicada este miércoles en la Gaceta Oficial.
La nueva norma, que entrará en vigor a partir del jueves, “establece un límite máximo de cinco mil pesos cubanos (casi 28 dólares al cambio actual) por operación para los cobros y pagos en efectivo”, y advierte que, en caso de que el monto sea superior, deberán retirarlo directamente en el banco y priorizando “los canales electrónicos”.
El retiro de efectivo de los cajeros automáticos de la isla se ha vuelto durante los dos últimos meses un dolor de cabeza para los cubanos que tienen que hacer largas filas en las pocas estaciones que tienen dinero, y, en caso de lograrlo, deben conformarse con billetes de baja denominación.
El anuncio del Banco Central coincide también con cotizaciones récord del dólar y el euro en el mercado informal, que rigen la economía de la calle en la isla.
Demanda de divisas
El billete verde alcanzaba este miércoles los 230 pesos, mientras que el euro llegó a 237, según el portal independiente El Toque, que publica diariamente un promedio del cambio informal.
El peso cubano empezó a devaluarse en enero de 2021, cuando el gobierno aplicó una reforma monetaria para unificar el peso y el cuc, las dos monedas de curso legal que por entonces tenía el país, lo que provocó una fuerte depreciación de la primera.
La demanda de divisas extranjeras ha crecido en los últimos años en la isla debido a una ola migratoria récord en 2022 y a que las pequeñas y medianas empresas (pymes), autorizadas por el gobierno en agosto de 2021, necesitan dólares para realizar sus importaciones y no siempre puedan adquirirlos en el mercado oficial.
Cuba enfrenta su peor crisis económica en tres décadas, con una fuerte escasez de alimentos y medicinas y encara una inédita espiral inflacionaria.
En julio, el ministro de Economía, Alejandro Gil, dijo que la inflación interanual en mayo fue de 45,8%. En 2022, el país registró un 39%, pero analistas han señalado que alcanzó los tres dígitos.
Gil admitió entonces que las medidas destinadas a contener la inflación y frenar la devaluación de la moneda local, dos de los principales retos del gobierno comunista, no habían tenido el efecto esperado.
Al reaccionar a la medida, el economista cubano Pedro Monreal la calificó irónicamente como “otra espada mágica”. “Ahora sale esto de la ‘bancarización’. Lo que se dice ‘vital’, esto realmente no lo es”.
“Vital es la seguridad alimentaria, reducir la pobreza, contener inflación y subir salarios y pensiones. ¡Enfóquense!”, reclamó Monreal en la red social X, antes llamada Twitter.