Estados Unidos se compromete a “encontrar los recursos” para una fuerza de seguridad encabezada por Kenia en Haití y, junto con Ecuador, demostró una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para autorizarla, publicada este lunes el Departamento de Estado.
El sábado, Kenia anunció que está dispuesta a encabezar una fuerza multinacional en Haití ya desplegar 1.000 policías para ayudar a “restablecer la normalidad en el país y proteger las instalaciones estratégicas”.
Esta “propuesta de uso” requiere un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Estados Unidos junto con Ecuador van a presentar una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para dar ese paso” en “un futuro próximo”, afirmó este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en rueda de prensa diaria.
Estados Unidos asume la presidencia mensual del Consejo de Seguridad a partir del martes.
Después Kenia debe enviar una misión de evaluación, “lo que planean hacer en los próximos días y semanas”, para analizar las condiciones de despliegue, afirmó.
Una vez terminada la misión de evaluación el gobierno keniano hablará “con otros aliados sobre qué tipo adicional de asistencia necesitan, qué países podrían participar”, dijo Miller, quien precisó que Estados Unidos formará parte de estas negociaciones.
Además Washington se compromete a conseguir fondos.
“Estamos comprometidos a encontrar los recursos para apoyar a esta fuerza multinacional”, afirmó Miller, quien cree que “es demasiado pronto para entrar en detalles” sobre los fondos para esa ayuda, financiera o material, y qué otros países podrían contribuir.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, abordó el tema el sábado con el presidente de Kenia, William Ruto.
Un alto cargo del Departamento de Estado, Todd Robinson, visitó Nairobi en los últimos días para ultimar detalles.
Las pandillas controlan alrededor del 80% de Puerto Príncipe, capital de un país sumido en el caos, donde las violaciones, los secuestros y los robos son frecuentes.
Desde hace meses el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el primer ministro haitiano, Ariel Henry, piden una intervención internacional para ayudar a la policía local, pero hasta ahora ningún país se había ofrecido como voluntario.
Además de la inseguridad, el pequeño país caribeño vive una grave crisis humanitaria, económica y política. Lleva desde 2016 sin celebrar elecciones.