Los conservadores habrían obtenido una amplia victoria en las elecciones parlamentarias adelantadas de este domingo en España, según sondeos publicados tras el cierre de las urnas, y rozarían la mayoría para formar gobierno si se alían con la extrema derecha.
Las urnas cerraron a las 20H00 (18H00 GMT) y una hora más tarde se conocerán los primeros resultados oficiales de estos comicios en los que 37,5 millones de electores fueron llamados a renovar por otros cuatro años a los 350 miembros del Congreso de los Diputados ya elegir a 208 senadores.
Pero según un sondeo hecho en los días previos y dado a conocer tras el fin de la votación por la cadena pública TVE en España no hay sondeos a boca de urna, el derechista Partido Popular (PP, conservadores) de Alberto Núñez Feijóo obtendría entre 145 y 150 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta de escaños en el Congreso de los Diputados (176 de 350) que le permitiría gobernar en solitario.
Otros tres sondeos realizados en los últimos días y difundidos tras el cierre de las urnas, que la AFP pudo consultar, daban al PP una victoria con mayor o menor margen, pero sin mayoría.
Sin embargo, según algunos de estos sondeos, podría alcanzar esa mayoría absoluta aliándose con Vox, un partido de extrema derecha cuyas posiciones se acercan a las del Fidesz del primer ministro húngaro, Viktor Orban.
En un día de mucho calor en pleno verano, los centros de voto estuvieron muy concurridos a primera hora, pero la participación a las 18H00 (16H00 GMT) era del 53,12%, frente al 56,85% hace cuatro años.
Esta cifra no incluye, sin embargo, el voto por correo, por el que optaron casi 2,5 millones de personas, una cifra récord.
“Una nueva época”
Tras votar en Madrid, el derechista Feijóo, afirmó que “España puede iniciar una nueva época”.
“Lo que vaya a suceder hoy aquí va a ser muy importante, no solamente para nosotros, lógicamente, sino también para el mundo y para Europa”, aseguró, de su lado, el presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, en el cargo desde hace cinco años.
La posibilidad de que llegue al poder una alianza entre la derecha y el partido ultranacionalista y ultraconservador Vox, que cuestiona la noción de violencia de género, es escéptico frente al cambio climático, abiertamente antiaborto y rechaza al movimiento LGTBI, despertaba gran interés fuera de España.
Ello supondría el regreso de la extrema derecha al poder por primera vez desde la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
De confirmarse este giro a la derecha en la cuarta economía de la Unión Europea (UE), tras el de Italia el año pasado, sería un nuevo golpe a la izquierda, que ahora solo gobierna en media docena de sus 27 países miembros, a menos de un año de las elecciones del Parlamento del bloque.
Un golpe tanto más simbólico, en el país que desempeña actualmente la presidencia semestral de la UE.
Si Vox entra en el gobierno, “la capitulación de los conservadores españoles frente a la extrema derecha tendría repercusiones en todo el continente”, advirtió el ex primer ministro laborista británico Gordon Brown este domingo en el diario francés Le Monde.
¿Bloqueo?
“Para España, un gobierno de coalición de PP y VOX sería beneficioso porque se centraría más en mejorar” el país, estimó a la AFPTV Brayan Sánchez, informático de origen ecuatoriano de 27 años, que votó en Barcelona.
“Que ganen por mayoría, los que sean, porque eso de andar pactando con unos y con otros no es lo mejor”, deseó de su lado María Súñer, una jubilada de 80 años, desde Madrid.
El PP ya pactó en semanas pasadas gobiernos locales y regionales con Vox, tras las municipales de mayo.
En los días previos a las elecciones, Feijóo dijo que una coalición con Vox “no es lo óptimo”.
Sánchez, que convocó estas legislativas anticipadas tras la derrota de la izquierda en las municipales de mayo, ha dicho que tal posibilidad sería “un retroceso para España”, con la derecha y la extrema derecha prometiendo revertir buena parte de las medidas legislativas de estos últimos años.
Tras los sondeos publicados tras el cierre de las urnas, la posibilidad de que Sánchez repitiera la coalición actual de socialistas e izquierda radical, espacio actualmente liderado por la ministra de Trabajo, la comunista y muy pragmática Yolanda Díaz, se veía muy difícil.
Si en definitiva no hubiera una mayoría viable, ni de derechas ni de izquierdas, el país se vería abocado a nuevas elecciones dentro de unos meses.