El gobernador de Florida, Ron DeSantis, trató de restaurar su tambaleante candidatura a la presidencia de Estados Unidos este martes en su primera gran entrevista para un medio no conservador, un esfuerzo opacado por los líos legales de Donald Trump, favorito en las primarias republicanas.
Minutos antes de que DeSantis hablara para la cadena CNN, Trump anunció que esperaba ser imputado por tercera vez, en esta ocasión como parte de una investigación federal sobre su papel en los esfuerzos por revertir los resultados de las presidenciales de 2020.
DeSantis, de 44 años, planeaba dar un golpe de opinión anunciando una política para erradicar el “wokeness” o carácter ultraprogresista en las fuerzas militares, pero de entrada fue preguntado por el expresidente y su entrevista fue relegada a la segunda mitad del programa conforme los analistas de CNN se encargaban de las noticias de Trump.
“Espero que no sea acusado. No creo que sea bueno para el país. Pero al mismo tiempo, me tengo que enfocar en mirar hacia adelante y eso es lo que haremos”, dijo el gobernador.
DeSantis ha sido criticado por no ser suficientemente duro contra Trump, quien lidera las encuestas y ha ampliado la brecha que los separa de 13 puntos en enero a unos tal vez irremontables 33,5 puntos de ahora.
Aunque ha luchado para presentarse como una alternativa al expresidente, los analistas han advertido su torpeza al tratar con el público en los actos de campaña, sus políticas de ultraderecha y algunos pasos en falso que ha dados sobre política exterior.
DeSantis hasta ahora solo había dado entrevistas a medios afines a la derecha, por lo que ha sido acusado de tener miedo de enfrentar a periodistas por fuera de su “espacio seguro”.
Trump, de 77 años, ya ha sido acusado dos veces y enfrenta más de 70 cargos penales, entre los que se incluyen el de fraude financiero por dar pagos secretos a cambio del silencio de una actriz porno y por negarse a entregar documentos clasificados luego de dejar la Casa Blanca.
Se espera que los fiscales del sureño estado de Georgia decidan el próximo mes si lo acusan por el intento de revertir los resultados de ese estado en las presidenciales de 2020.