El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) anunció este lunes que la revisión de los resultados de las elecciones presidenciales del 25 de junio comenzará el martes al acatar un fallo judicial para resolver denuncias de la derecha sobre supuestas irregularidades.
La revisión de los escrutinios se realizará en el centro de operaciones del proceso electoral en la capital, el cual está acusado custodiado por policías y militares, incluido un equipo antidisturbios, descubierto la AFP.
La máxima entidad judicial del país, la Corte de Constitucionalidad (CC), permitió el sábado por la noche un amparo promovido por nueve partidos de derecha por lo que seguramente al TSE suspender provisionalmente “la calificación y oficialización de resultados” y posiblemente la revisión.
En las elecciones generales del pasado domingo, los socialdemócratas Sandra Torres (15,86%) y Bernardo Arévalo (11,77%) fueron los más votados entre los 22 aspirantes. El balotaje presidencial está previsto para el 20 de agosto.
Las denuncias sostienen que hay más de mil actas alteradas. Esa cantidad de actas representa el 0,82% de las 121.227 procesadas (de un total de 122.293) en el escrutinio, según cifras oficiales.
Entre los partidos que interpusieron la querella figura el oficialista Vamos, que postuló a la presidencia a Manuel Conde, tercero en la contienda (con 7,84%), y Valor, cuya candidata Zury Ríos -hija del fallecido exdictador Efraín Ríos Montt (1982 -1983)- salió sexta (6,57%).
“Mañana (martes) comienza el cotejo de actas, esa revisión se hace de acuerdo con lo que seguramente la CC. Se hace solo el cotejo de actas porque un recuento de votos no existe en la legislación” guatemalteca, dijo a la AFP una fuente de comunicación del TSE.
Detalló que estas segundas audiencias de revisión participan los fiscales departamentales de los partidos. La primera se realizó la semana pasada.
Ante el fallo judicial, el Departamento de Estado de Estados Unidos, las misiones de observación electoral de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) expresaron su preocupación por la “judicialización del proceso electoral” y pidieron respetar la voluntad del pueblo expresada en las urnas.
Para el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, el cuestionamiento de las elecciones representa una “grave amenaza a la democracia con implicaciones de largo alcance”.
Este lunes se sumó la Conferencia Episcopal de Guatemala al reconocer las elecciones del 25 de junio.
“El entrampamiento de amparos y contramparos puede pervertir el sentido de que las elecciones se dirimen en las urnas ya que la soberanía corresponde al pueblo de Guatemala y no a los tribunales”, sentenció.