El grupo mercenario Wagner de Rusia ha desempeñado un papel esencial en los esfuerzos de Moscú por expandir su esfera de influencia en África, pero su futuro es incierto tras el motín de Yevgeny Prigozhin.
Durante más de media década, el Grupo Wagner de Yevgeny Prigozhin ha sido el actor principal en los esfuerzos del Kremlin por aumentar su influencia, ganando amigos, junto con contratos de servicios de seguridad y lucrativas licencias de minería, en media docena de países africanos.
Wagner ha desempeñado un papel fundamental en algunos de los conflictos recientes del continente y ha extraído su propio financiamiento de una mezcla de fuentes, pero sigue dependiendo en gran medida del respaldo del estado ruso, sobre todo para el apoyo logístico.
El Kremlin ha dicho que las actividades de Wagner en África continuarán, pero mientras busca tomar el control del grupo de mercenarios en Rusia y Ucrania, incluido el empuje a Wagner para que entregue sus armas, no ha indicado cómo desea hacer frente a las operaciones africanas del grupo.