La Organización de los Estados Americanos busca este jueves un consenso para condenar al gobierno del mandatario nicaragüense Daniel Ortega, durante su asamblea anual en Washington en la que Argentina ha reiterado sus críticas al organismo.
En su primera sesión plenaria, el órgano supremo de la OEA presentó varias resoluciones sobre derecho internacional, derechos humanos, la participación de la sociedad civil, las telecomunicaciones, los puertos, entre otras. Además se registró el 50 aniversario del golpe de Estado en Chile.
Pero los temas más complejos han pasado un debate en la comisión general, que tiene de plazo hasta el viernes por la tarde para llegar a un eventual consenso.
Entre ellos destaca un proyecto de resolución sobre Nicaragua que ha generado polémica por la decisión de Brasil de introducir cambios que suavizan los términos del texto.
La crisis en Haití, el cambio climático y la niños migrantes son otras de las cuestiones que quedan pendientes.
Acto seguido comenzaron las intervenciones de los países.
Argentina volvió a criticar la organización. Aunque “es consciente del papel fundamental que desempeña el sistema interamericano” estima que hay que repensar el rol de las instituciones, “lo que incluye analizar el estado actual y futuro de la OEA como uno de los organismos más relevantes”, afirmó el secretario de Relaciones Exteriores, Pablo Tettamanti.
El gobierno de Alberto Fernández estima que en los últimos años la OEA se ha alejado “del espíritu de su carta constitutiva” y debería “evitar acciones y decisiones que puedan erosionar la credibilidad y legitimidad de la organización, dificultar el consenso o generar cuestionamientos”.
El lema de esta 53ª asamblea general, fortalecer la responsabilidad democrática y la promoción de los derechos humanos, sirvió de excusa para conmemorar el legado del expresidente estadounidense Jimmy Carter, quien dejó huella en el continente con los tratados del Canal de Panamá, su mediación en varios conflictos y su contribución al restablecimiento de la democracia en Argentina.
El expresidente “situó los derechos humanos y la democracia en lo más alto de su agenda regional”, afirmó el embajador estadounidense ante la organización, Francisco Mora.
Es “un ejemplo y un héroe”, escribió el presidente panameño, Laurentino Cortizo, en una carta que le envió para agradecerle su labor y que leyó la delegación de Panamá.
En el exterior del edificio un pequeño grupo de activistas hondureños llegados de Nueva York se manifestaron para pedir la destitución del embajador hondureño ante la OEA, Carlos Roberto Quesada.
Lida Perdomo, de 46 años, declaró a la AFP que piden su “destitución inmediata” por “antiinmigrante, misógino, pedófilo confeso, homofóbico, asaltante sexual, racista”.
Perdomo afirma haber puesto una denuncia ante la justicia basada en mensajes que Quesada supuestamente publicó en la red social Facebook contra miembros de la comunidad. En ellos “les amenazó con mandarle la migra”, dijo en referencia al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).