Una carta de uno de los tres uruguayos que viajaban en el RMS Titanic, escrita días antes del famoso naufragio el 15 de abril de 1912, será rematada en Uruguay la próxima semana, informó el martes la casa Zorrilla Subastas.
La misiva de Ramón Artagaveytia Gómez (1840-1912) a su hermano Adolfo, fechada el 11 de abril de 1912 y despachada en Queenstown, Irlanda, en la última parada realizada por el transatlántico para el envío de correspondencia, saldrá a la venta junto a una fotografía dedicada al dorso, con un precio base de 12.000 dólares.
“Todo cuanto diga de él es poco”, cuenta este empresario agropecuario de 71 años, pasajero de primera clase, al describir el lujoso barco. “Todo es nuevo y rico”, agrega, maravillado por el tamaño y calidad del barco, la comida y la atención recibida.
Poco imaginaba entonces que él, quien cuatro décadas antes había sobrevivido al incendio y hundimiento del buque América en el Río de la Plata, perecería ahogado en las heladas aguas del Atlántico Norte.
Otros dos uruguayos formaban parte del trágico viaje inaugural del RMS Titanic de Southampton, Inglaterra, a Nueva York, además de dos argentinos, un cubano y un mexicano, únicos latinoamericanos a bordo.
La misiva, que todos estos años ha permanecido en posesión de los descendientes de Adolfo Artagaveytia Gómez, está escrita en papel con membrete y marca al agua de la compañía naviera británica White Star Line. Son dos folios con tres carillas manuscritas, “originalmente un pliego de papel, con mancha de humedad”, según el sitio web de Zorrilla Subastas.
Está acompañada de una fotografía de un elegante señor con bastón y sombrero, impresa en carta postal francesa, fechada en Évian, Francia, el 31 de agosto de 1909, con la inscripción: “Una misiva y un recuerdo cariñoso a mi hermano Adolfo. Ramón”.
El valor del lote se estima entre 15.000 y 25.000 dólares, explicó a la AFP Guillermo González, encargado de catalogar las piezas.
El remate, que se realizará en Montevideo el 30 de junio, es parte de una subasta de 800 lotes, que incluye una veintena de piezas del acorazado alemán Admiral Graf Spee.
Este buque fue hundido por su capitán el 17 de diciembre de 1939, tras la Batalla del Río de la Plata librada entre británicos y alemanes frente a las costas uruguayas en los albores de la Segunda Guerra Mundial.
González señaló que se destacan los prismáticos del Admiral Graf Spee, que un tripulante se llevó antes de que el barco fuera dinamitado, con precio base de 7.000 dólares, y la chaqueta de gala del cabo maquinista Gottfried Link, tripulante del buque del Tercer Reich, con precio base de 1.500 dólares.