El Comité Especial de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este martes una resolución que reitera su exhorto a Argentina y al Reino Unido para que retomen, “a la mayor brevedad posible”, las conversaciones para conseguir una “solución pacífica y definitiva” a la disputa territorial por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y las zonas marítimas circundantes, recoge Télam.
En un comunicado difundido en su página web, la Cancillería argentina precisó que la resolución fue presentada por Chile y copatrocinada por los otros países de la región que forman parte del C-24, al tiempo que los delegados de China, Indonesia, Siria, Rusia, Antigua y Barbuda, Timor Leste y San Vicente y Las Granadinas apoyaron la reanudación de los intercambios.
El canciller Santiago Cafiero, quien encabezó la delegación de Buenos Aires, recalcó que “para los argentinos, las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes fueron, son y serán argentinos” y calificó la situación actual como una “historia de despojo” asociada al pasado de la nación suramericana.
Expolio colonial británico
En decir de Cafiero, “el Reino Unido se comporta hoy como si la disputa no existiera y pretende avanzar en una política de hechos consumados en el Atlántico Sur”, denuncia que respaldó con el incremento de la presencia militar británica en el Atlántico Sur, incluyendo “un contingente de las denominadas ‘Fuerzas de Seguridad de Kosovo'”.
A esto sumó el otorgamiento unilateral de licencias de pesca y la explotación de hidrocarburos en el área circundante al territorio bajo controversia, que en el peor caso, le garantizarían al Gobierno británico el usufructo unilateral de los recursos por al menos tres décadas más.
En 1965, la Asamblea General de la ONU dictaminó que existía una situación de colonialismo en las Malvinas que debía resolverse a través de vías pacíficas y negociadas, pero en 1982, la dictadura de Leopoldo Galtieri en Argentina emprendió acciones para recuperarlas por la fuerza. La guerra se saldó a favor del Reino Unido, que desde entonces se ha negado a reactivar las conversaciones.