Un sismo de una magnitud de entre 5,3 y 5,8, el más fuerte en Francia desde principios de la década de 2000, se sintió este viernes en gran parte del oeste del país, y causó daños materiales en la zona del epicentro.
El sismo alcanzó una magnitud de 5,3 según la Red Nacional de Monitoreo Sísmico (Renass) y de 5,8 según la Oficina Sismológica Central Francesa (BCSF), que publicó un aviso de “sismo muy fuerte”.
“Este es uno de los sismo más fuertes registrados en el territorio metropolitano”, subrayó el ministro de Transición Ecológica y Cohesión Territorial, Christophe Béchu.
Los últimos sismos de la misma magnitud se remontan a principios de la década de 2000, según datos de AFP.
El sismo ocurrió las 18H38 (16H38 GMT) en la localidad de Cram-Chaban, según las coordenadas geográficas de Renass y BCSF.
Los efectos se sintieron en las ciudades de Rennes, Burdeos y Limoges, según periodistas de la AFP.
“Tembló todo mi apartamento: el espejo colgado en la pared, el microondas, los vasos, etc. Duró unos segundos y luego se detuvo”, dijo a la AFP Léa Franke, una estudiante de derecho de la ciudad de Tours.