QUITO. — El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este viernes que no postulará a reelección presidencial en las elecciones anticipadas derivadas de su decisión de disolver la Asamblea hace dos semanas y acortar su propio período de gobierno, como respuesta a la crisis política que mantenía en virtual parálisis al ejecutivo.
El mandatario, a través de sus redes sociales envió un mensaje donde realizaba el anuncio.
“Este es el más grande honor de mi vida, sin embargo, muy por encima del cargo del presidente, yo amo a la democracia. Muy por encima de la presidencia, yo amo la libertad. Y si mi deber de presidente me exige que me desprenda de mi cargo para proteger la democracia, pues así lo haré. Sin miedo y con la conciencia tranquila”, pronunció Lasso.
El mandatario se refirió a sus dos años de gestión y resaltó algunos logros como la vacunación anticovid. Aunque reconoció que “no todo ha sido perfecto” y señaló que la delincuencia, relacionada al narcotráfico, ha sido uno de los principales problemas que su administración tuvo que enfrentar.
Añadió que los demócratas “no nos aferramos al poder, sino a la libertad”, pero aclaró que “no es ni de lejos un punto final, más bien es un nuevo comienzo para redoblar esfuerzos en el gobierno en beneficio de los ciudadanos”.
Lasso también habló de los ataques que su gobierno recibió de la oposición: “Me refiero a artimañas politiqueras… como someter al país a infundados juicios políticos”. El mandatario quedó en esta situación luego de disolver el Congreso y convocar a elecciones para evitar ser removido a través de un juicio político, una facultad presidencial amparada en la Constitución.
“La institucionalidad sí importa, el respeto a la ley sí importa, la democracia sí importa… Importan e impactan en nuestra habilidad de prosperar y trabajar en el país”, dijo el mandatario durante su conferencia de prensa. Lasso llamó a los actores políticos a preguntarse si sus candidaturas contribuyen a la estabilidad democrática en el país: “los demócratas no nos aferramos al poder, que es fugaz”.
El presidente indicó que este anuncio es un nuevo comienzo: “Esto no es ni de lejos un punto final”, aseguró y reiteró que “el trabajo no se detiene, al contrario, se va a redoblar. No tiene ningún sentido para mí hacer campaña cuando el país me necesita dedicado a los ciudadanos”, aseguró Lasso.
Lasso, que en sus primeros meses de gobierno gozó de una alta aceptación popular del 80%, ahora cuenta con una aprobación a su gestión que no pasa del 20 %. El mandatario ha enfrentado levantamientos en las calles e intentos de destitución en el congreso.