Bombardeo contra una región rusa fronteriza con Ucrania deja al menos dos muertos

Bombardeo contra una región rusa fronteriza con Ucrania deja al menos dos muertos

Al menos dos personas murieron y 21 resultaron heridas este viernes en un bombardeo contra la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, luego de que Kiev sufriera una nueva oleada de ataques por sexta jornada consecutiva.

La región de Bélgorod, en el suroeste de Rusia, es desde hace varios días blanco de incursiones y bombardeos de una intensidad inédita desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania en febrero de 2022.

El gobernador regional afirmó el viernes que los proyectiles de las fuerzas ucranianas se habían estrellado en una carretera cerca de la ciudad de Shebekino, a unos diez kilómetros de Ucrania y que ha sido bombardeada con frecuencia.

“La metralla golpeó a los coches que pasaban. En una de ellas, dos mujeres murieron en el acto a causa de sus heridas”, dijo Viacheslav Gladkov, y agregó que dos hombres también resultaron gravemente heridos.

En total dijo que hubo 21 heridos en cuatro localidades, incluida la capital regional, Bélgorod, y que otras ciudades y pueblos fueron bombardeados.

Los ataques se producen en un momento en que Kiev asegura estar ultimando una gran contraofensiva para recuperar los territorios conquistados por Moscú, incluido la península de Crimea, anexionada en 2014.

Desplazados

Los bombardeos del viernes se producen al día siguiente de que el ejército ruso afirmara haber frustrado con su artillería y su fuerza aérea un intento de “invasión” ucraniana en Bélgorod.

Hace una semana, una incursión de hombres armados en esa zona suscitó el estupor en el país. Los ataques fueron reivindicados por grupos de voluntarios rusos pro-Kiev. Las autoridades ucranianas, en cambio, negaron cualquier implicación.

Una parte de los habitantes de Shebekino decidió huir ante la intensificación de las agresiones.

Según el gobernador, más de 2.500 personas –de las 40.000 que tenía la ciudad antes del conflicto– fueron acogidas en centros de alojamiento temporal en la región.

Una periodista de la AFP se desplazó el viernes al estadio de Bélgorod, transformado en centro de alojamiento temporal, donde acudieron mil personas.

En la madrugada, la defensa aérea rusa derribó también varios drones cerca de Kursk, otra ciudad situada cerca de la frontera, según el gobernador de la región, quien pidió a los habitantes “permanecer en calma”.

Del otro lado de la frontera, las autoridades rusas informaron de que tres personas murieron en ataques ucranianos en las ciudades ocupadas de Donetsk y Makíivka, en el este de Ucrania.

Además los bombardeos rusos también mataron a dos mujeres e hirieron a otras cuatro personas en la región de Zaporiyia (sur), dijeron funcionarios ucranianos

Kiev, a su vez, sufrió en la madrugada una nueva oleada de bombardeos con drones explosivos y misiles, informó el alcalde de la capital, Vitali Klitschko.

Nuevo bombardeo contra Kiev

Los bombardeos, que se producen por sexta jornada consecutiva, no dejaron víctimas. “El terror sobre Kiev con ataques aéreos continúa”, deploró el jefe de la administración militar local, Serguéi Popko, en Telegram.

“Esta noche, el enemigo usó 15 misiles crucero y 18 drones de ataque iraníes Shahed para bombardeos. Todos (…) fueron destruidos por nuestros defensores”, celebró el ejército ucraniano en Facebook.

Algunas horas después, el ejército ruso aseguró que los bombardeos lanzados de madrugada contra Ucrania alcanzaron sistemas de defensa antiaérea y que estos protegían infraestructura militar “clave” en la exrepública soviética.

Rusia multiplica desde inicios de mayo los bombardeos con drones y misiles contra la capital ucraniana. Los ataques suelen producirse de noche, una táctica que busca aterrorizar a la población, según denuncia Kiev.

Al menos tres personas, entre ellas un niño, murieron el jueves durante uno de estos ataques.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó el viernes que el conflicto lanzado por el presidente ruso, Vladimir Putin, en Ucrania, era un “fracaso estratégico” para Moscú.

La guerra “disminuye de manera considerable el poderío militar, económico y diplomático de Rusia, así como su influencia, en los próximos años”, dijo en un discurso pronunciado en Finlandia, nuevo miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Blinken también rechazó cualquier alto el fuego desfavorable a Kiev e insistió en que la única vía para alcanzar una “verdadera paz” era seguir armando a Ucrania.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, defendió la víspera la adhesión de su país a la alianza militar y a la Unión Europea, durante una cumbre en Moldavia.

“Declaraciones de este tipo demuestran que el régimen de Kiev no está listo, no desea y no tiene los medios para arreglar en la mesa de negociación los problemas que existen”, reaccionó el viernes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

© Agence France-Presse