EEUU.– Más del 80% de los consumidores de drogas en Nueva York usan fentanilo, el poderoso opioide sintético responsable del dramático aumento de sobredosis fatales en Estados Unidos, pero apenas 18% lo hace de forma voluntaria, según un estudio divulgado el miércoles y que subrayan los peligros de la adicción al producto.
La crisis de los opioides es uno de los problemas de salud pública número uno en Estados Unidos y de la Agencia de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) autorizó recientemente la venta sin receta de un antídoto para evitar las sobredosis provocadas por fentanilo, Narcan (naloxona).
Fabricado en laboratorios y con costos inferiores a los de la heroína, el fentanilo inunda desde hace años el mercado estadounidense de las drogas y ha provocado unas 70.000 muertes por sobredosis en 2022 de un total de las 106.000 registradas en Estados Unidos, con lo cual constituye todo un récord.
Si bien la “abrumadora mayoría” de las personas interrogadas para el estudio, dijeron que su “principal” droga era la heroína, éstas “parecen tener pocos medios para evitar el fentanilo”, explicó su autora, Courtney McKnight, profesora y asistente clínica de epidemiología en la Escuela de Salud Pública Global de la Universidad de York.
Para obtener los resultados, publicados el miércoles en el International Journal of Drug Policy, el equipo de McKnight realizó análisis toxicológicos con una muestra de 313 usuarios de drogas, quienes respondieron un cuestionario al mismo tiempo, y 162 de ellos respondieron a entrevistas más profundas, entre octubre de 2021 y diciembre de 2022.
Como resultado, el 83% de los participantes dieron positivo por fentanilo, con o sin heroína. Pero “solo el 18% dijo que recientemente había usado el fentanilo intencionalmente”, agregaron los resultados del estudio,
Para Courtney McKnight, el peligro es una mayor adicción al fentanilo, que es mucho más potente que la heroína, y por lo tanto un mayor riesgo de sobredosis.
Nueva York ha visto dispararse el número de sobredosis mortales en los últimos años, de 942 en 2015 a 2668 en 2021.
“Casi todos en nuestro estudio dijeron que estaban preocupados por una sobredosis”, declaró la experta a la AFP. Según las respuestas obtenidas, casi uno de cada cuatro usuarios había tenido una sobredosis al menos una vez en los seis meses anteriores al trabajo.