Por: JORDI BOU
El 29 de mayo de 1953, Edmund Hillary y Tenzing Norgay se convirtieron en los primeros hombres en escalar la montaña más alta del mundo, usando la tecnología más avanzada disponible en su tiempo. Desde entonces, más de 11.000 montañistas han alcanzado la cima del Monte Everest.
El éxito de la expedición británica, dirigida por John Hunt, se atribuyó al uso de excelentes aparatos de oxígeno y equipo de protección.
Se emplearon equipos especiales de oxígeno de dos tipos: un sistema de circuito abierto, mediante el cual se absorbe un cierto porcentaje de aire fresco, así como oxígeno puro, y un sistema de circuito cerrado en el que el montañero recibe el 100 por ciento de oxígeno del cilindro.
Las botas de asalto también se diseñaron para ser más ligeras y proporcionar un mejor aislamiento contra las duras condiciones.
La ciencia detrás de la supervivencia en un entorno extremo ha mejorado significativamente desde entonces, con el equipo actual dando prioridad a los equipos ultraligeros y altamente eficientes. Los mangos de las hacha de hielo, por ejemplo, ahora están hechos de metal ligero en lugar de madera. Los escaladores del Everest en el siglo XXI a menudo llevan la mitad del peso de la carga de Hillary.
Con los avances en la tecnología, el pico más alto del mundo se ha convertido en un destino favorito para los turistas ricos. Para 2022, más de 11.000 personas habían llegado a la cumbre, a veces cientos en un solo día.
