Nombrada el viernes sucesora de Elon Musk como directora ejecutiva de Twitter, Linda Yaccarino es una respetada ejecutiva de medios de comunicación y publicidad, considerada visionaria por algunos.
Yaccarino dejó su puesto como responsable de publicidad en NBCUniversal, donde trabajó durante 12 años.
Nacida en el seno de una familia de raíces italianas, Yaccarino ha desarrollado su carrera en televisión, 20 años de ella en el grupo Time Warner que desde entonces se conoce como Warner Brothers Discovery.
Yaccarino contó en un episodio de 2021 del podcast Great Minds que se enamoró de los programas de televisión cuando era niña y que al principio pensó que se dedicaría a la producción.
“Quería crear el nuevo ‘Plaza Sésamo'”, el popular programa de televisión infantil, dijo Yaccarino, a quien le fascinó el mundo empresarial de la televisión cuando estudiaba en la Universidad Estatal de Pensilvania.
Ese interés determinó su trayectoria profesional tras graduarse en 1985, según indica en su página de LinkedIn.
En NBCUniversal, filial de la cableoperadora Comcast, rediseñó la estrategia publicitaria para apoyar el cambio de la televisión tradicional al streaming de programas en línea.
Yaccarino unificó los canales del grupo en una sola plataforma para agilizar las campañas publicitarias.
También se centró en proporcionar métricas a la hora de mostrar las cifras de audiencia y la eficacia de la publicidad.
Yaccarino no dudó en dar consejos a Musk mientras lo entrevistaba ante un público de anunciantes en la conferencia de mercadeo “Possible”, celebrada en Miami a mediados de abril.
Los anunciantes “tienen que sentir que existe una oportunidad de influir en lo que estás construyendo”, dijo Yaccarino a Musk.
Argumentó que la meta es hacer de Twitter un lugar donde los anunciantes estén emocionados de gastar dinero en mercadeo, al asegurar que eso implica la moderación de contenidos, la seguridad de los usuarios y el desarrollo de productos.
“Ahí es donde está la influencia”, dijo Yaccarino a Musk.
“Escépticos”
Desde que tomó las riendas de Twitter a finales de octubre, Musk ha cortejado repetidamente la polémica, despidiendo a la mayor parte de su personal, readmitiendo en la plataforma a figuras de extrema derecha, suspendiendo a periodistas y cobrando por servicios que antes eran gratuitos.
En respuesta, los anunciantes huyeron de Twitter por temor a que los mensajes de mercadeo se asociaran a contenidos problemáticos.
“La gente de esta sala representa tu camino hacia la rentabilidad, pero muchos son escépticos”, le dijo Yaccarino a Musk al señalar a la audiencia de anunciantes.
Durante la entrevista en Miami, el estilo directo de Yaccarino y sus agudas ideas intrigaron visiblemente a Musk.
Yaccarino aporta a Twitter una red que va más allá de la publicidad y los medios de comunicación.
Está involucrada en el Foro Económico Mundial (WEF) de Davos y fue miembro del Consejo Presidencial de Estados Unidos sobre Deporte, Ejercicio y Nutrición, dependiente de la Casa Blanca.
La conexión de Yaccarino con el WEF, así como su supuesto apoyo a las vacunas y mascarillas durante la pandemia, irrita a algunos seguidores conservadores de las actuaciones anteriores de Musk en Twitter.
“Los problemas de Twitter giran realmente en torno a Elon Musk”, afirma el analista independiente Rob Enderle, de Enderle Group.
“La verdadera prueba será, ¿puede él hacerse a un lado y dejarla hacer su trabajo?”.