Washington, Estados Unidos. Por primera vez desde su anuncio para aspirar a reelegirse en las presidenciales de 2024, Joe Biden inició el miércoles un viaje para recolectar fondos en una carrera que puede volver a superar todos los récords de gastos de campaña.
Tras reprender a los republicanos por el estancamiento sobre el techo de deuda del país en un discurso que dio en los suburbios del norte de la ciudad de Nueva York, el mandatario tenía agendados dos eventos potencialmente lucrativos con poderosos donantes.
En uno de ellos, el organizado por un poderoso financista, el valor de la entrada era de 25.000 dólares por persona, según la cadena CNBC.
En Estados Unidos el dinero mueve las campañas electorales y un candidato incluso puede ser medido por su habilidad de atraer donaciones políticas. La teoría es que si suficientes personas influyentes están dispuestas a donar, ese candidato es un ganador.
– Más de 2.000 millones –
Los consejeros de campaña de Biden dijeron al diario The Washington Post que esperan recolectar más de 2.000 millones de dólares para ayudar a que el candidato octogenario tenga un segundo periodo en la Casa Blanca.
En el campo del expresidente Donald Trump, visto como el más serio adversario republicano, sus colaboradores insisten en que con los 34 cargos criminales en su contra por pagos clandestinos a la estrella porno Stormy Daniels, las donaciones de campaña no han hecho más que aumentar.
Open Secrets, una organización sin ánimo de lucro que hace seguimiento de los datos de financiación de campañas, estima que el ciclo de elecciones presidenciales de 2024 puede ser el más costoso de la historia.
En 2020, cuando Biden finalmente derrotó a Trump, la elección presidencial costó la suma de 5.700 millones de dólares, más del doble de la cifra gastada en 2016, dijo el grupo.
Por supuesto, las contribuciones de campaña no solo vienen de los multimillonarios y las grandes empresas. En 2020, de acuerdo con Open Secrets, Biden recibió más de 400 millones de dólares de pequeños donantes que dieron cada uno menos de 200 dólares.
Los medios estadounidenses insisten ampliamente en que Biden puede contar de nuevo con los profundos bolsillos de los ejecutivos de la tecnología y de otros pesos pesados de los negocios, pero ¿las donaciones serán más modestas esta vez?
Las últimas encuestas de opinión no tienen buenas noticias para Biden, quien debe superar las preocupaciones por su edad y el alto costo de vida en Estados Unidos.
– ¿Demasiado viejo? –
Un sondeo reciente de ABC News y The Washington Post revelan que el 68% de los estadounidenses encuestados cree que el demócrata es muy viejo para un segundo mandato. Sólo el 44% piensa lo mismo sobre el republicano Trump, de 76.
Además, el índice de aprobación de Biden tocó nuevo fondo con el 36%, según la encuesta, peor que los números de Gerald Ford, Jimmy Carter y Trump en el mismo punto de sus respectivas presidencias. Todos ellos fallaron al tratar de lograr la reelección.
Biden debe sin embargo asegurarse de no perder la batalla por la recolección de fondos con Trump, quien lanzó formalmente su nueva aspiración a la Oficina Oval a finales del año pasado.
Las leyes electorales estadounidenses dificultan saber exactamente con cuánto dinero cuenta cada candidato, con límites a las donaciones fijados por el Comité Federal de Elecciones, pero también con múltiples formas en las que un individuo puede contribuir.
La mayor parte del flujo de dinero viene a través de comités de acción política (PAC) o de los también llamados Súper PAC, que juegan un rol fundamental pero a menudo turbio.
Los Súper PAC están libres de algunas restricciones siempre que no entreguen el dinero directamente a un candidato o coordinen la manera en que los fondos serán invertidos, lo que permite que el dinero corporativo entre.
Trump dice que ha reunido cerca de 18 millones de dólares desde el 15 de noviembre hasta el 31 de marzo, de acuerdo con datos públicos.
Aunque, su campaña dice que recaudó casi la misma cantidad -más de 15 millones, según Politico- en las dos semanas posteriores a su acusación en Nueva York el 31 de marzo por las presuntas falsificaciones de registros empresariales.
El martes, Trump fue declarado responsable de agredir sexualmente y difamar a una experiodista estadounidense y deberá pagar 5 millones de dólares por daños y perjuicios. Queda por ver cómo esto puede afectar su campaña o su recaudación.
Por su parte, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis -quien puede unirse en breve a la carrera presidencial de 2024- puede estar sentado en un cofre de campaña de más de 100 millones de dólares.
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