Shanghái, China. China decidió este martes expulsar a la cónsul canadiense en Shanghái en represalia por la misma medida ordenada por Ottawa contra un diplomático chino acusado de intentar intimidar a un diputado canadiense, lo que ha derivado en una nueva crisis diplomática.
Las relaciones entre ambos países son ásperas desde 2018 tras el arresto en Canadá de una alta ejecutiva de la firma tecnológica china Huawei y la detención de dos canadienses en China como represalia.
Entonces, los tres detenidos fueron liberados, pero las tensiones perduraron y Pekín reprocha a Ottawa alinearse a la política que Estados Unidos mantiene sobre Pekín y las autoridades canadienses acusan regularmente a China de injerencia.
Esta nueva crisis comenzó la semana pasada después de que el diario Globe and Mail informó que el diputado conservador canadiense Michael Chong y su familia, que vive en Hong Kong, sufrieron supuestas presiones de China.
El diario señaló que Chong está en la mira de los servicios de inteligencia chinos porque el legislador patrocinó una moción para declarar las acciones de Pekín en la región de Xinjiang como un genocidio contra los uigures, una minoría que es mayoritariamente musulmana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín calificó este martes a la cónsul canadiense Jennifer Lynn Lalonde de “persona non grata” y añadió que “China se reserva el derecho de reaccionar con más fuerza”.
La cancillería precisó que se le pidió a Lalonde que abandone China antes del 13 de mayo.
“China condena enérgicamente” la decisión de Canadá de expulsar a un diplomático chino en Toronto, dijo la diplomacia de Pekín.
– “Provocaciones injustificadas” –
El portavoz de la diplomacia china, Wang Wenbin, llamó a Canadá a cesar las “provocaciones injustificadas” y advirtió que Pekín tomará “medidas firmes y enérgicas” si Ottawa no escucha este consejo.
La AFP solicitó un comentario al Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá, a la embajada en Pekín y al consulado en Shanghái, pero no ha recibido respuesta.
Canadá anunció el lunes la expulsión del diplomático chino en Toronto Zhao Wei.
“No toleraremos ninguna forma de injerencia extranjera en nuestros asuntos internos”, dijo en un comunicado la ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly.
Según una fuente cercana al asunto, el diplomático chino será expulsado de Canadá en los próximos cinco días.
China reaccionó inmediatamente acusando a Canadá de querer “sabotear” un vínculo bilateral que lleva años en tensión, pese a que Pekín es el segundo socio comercial de Ottawa.
Con respecto a los reportes sobre las supuestas intimidaciones contra Chong, China criticó el viernes lo que consideró “calumnias y difamaciones infundadas” por parte de Canadá, después de que Ottawa convocara la víspera al embajador chino para hablar del tema.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China estimó que el escándalo había sido “exagerado por algunos políticos y medios canadienses”.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, lleva semanas bajo creciente presión para adoptar una línea dura con China, que ha sido acusada de varias injerencias en temas internos del país, algo que Pekín niega.
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