Londres, Reino Unido. Las calles de Londres se tiñeron este sábado de rojo, blanco y azul, los colores de la bandera británica, para la coronación del rey Carlos III, y miles de personas abarrotaron desde bien temprano los alrededores del Palacio de Buckingham.
Entre los madrugadores estaba Caryl Hall, de 55 años, y sus hijos adolescentes. “Estoy muy emocionada. Hay un buen ambiente, amistoso, alegre, patriótico”, dijo Hall, envuelta en una bandera británica y con una corona de plástico en la cabeza.
Sin embargo, cerca de allí, seis activistas antimonárquicos fueron detenidos cuando se disponían a manifestar contra la coronación, según organizadores de la protesta.
Asimismo una veintena de activistas del grupo ecologista Just Stop Oil fueron detenidos cerca del lugar del recorrido de la procesión, constataron periodistas de la AFP.
Pero estas detenciones no impidieron que la fiesta continuara.
Como estaba previsto, a las 09H20 GMT, el rey, de 74 años, y su esposa, Camila, de 75, empezaron a desfilar por el centro de la ciudad en una carroza hasta la cercana Abadía de Westminster, donde Carlos será coronado hacia las 11H00 GMT.
Miles de admiradores de los monarcas madrugaron o llevan varias noches durmiendo en tiendas de campaña tras las barreras colocadas en The Mall, la gran avenida que parte del Palacio de Buckingham.
“Merece la pena madrugar para tener un buen sitio”, estimó el londinense Bokenham, que lucía un gorro de lana con la bandera británica.
Hillary, de 72 años, y su hija Jo, de 47, tomaron un tren temprano para unirse a la multitud.
“Es histórico. Nunca será la reina (Isabel II), pero es nuestro rey y hoy sólo queremos celebrarlo”, dijo Hillary, que sólo dio su nombre de pila.
La Union Jack, la bandera británica, estaba omnipresente, en banderolas, camisetas y pintada en las caras de la gente.
También se veían muchas coronas, desde sencillos tocados caseros hasta sofisticadas piezas de armiño y terciopelo morado.
– Formar parte de la historia –
Muchos hicieron el viaje desde el extranjero, entre ellos Christine Wilen, una enfermera jubilada que vino de Canadá.
“Hice el viaje para la coronación”, dijo a la AFP esta mujer de 55 años, ataviada con los colores de su Canadá natal.
“Estoy muy emocionada de estar aquí, de formar parte de esta historia. Siempre he sido monárquica”, añadió.
Los últimos sondeos indican que el apoyo a la realeza está disminuyendo, sobre todo entre los más jóvenes.
La policía detuvo a “seis de nuestros organizadores y confiscaron cientos de pancartas” con el lema “No es mi rey”, dijo un portavoz del grupo Republic, cuyos simpatizantes estaban reunidos en la céntrica Trafalgar Square, para abuchear la procesión real a su paso.
“Es exactamente por esto que estamos aquí hoy. Porque la monarquía representa todo lo que está mal en el Reino Unido: privilegios, desigualdad y falta de democracia”, declaró a la AFP Martin Weegman, uno de los manifestantes antimonárquicos.
Pero los manifestantes eran superados en número por los monárquicos, entre ellos Caba Mendes, londinense de 21 años.
“Es un gran día para el país”, dijo mientras sostenía su teléfono con un palo de selfi para seguir la procesión.
Helen Rimmer, que viajó desde Cumbria (noroeste de Inglaterra) el viernes por la noche, se aseguró un sitio antes de que saliera el sol.
“Es una ocasión muy especial, sobre todo para nuestro país y para la Commonwealth. Por el ambiente, por todo. Es una gran celebración. Es fantástico”, dijo.
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