Las autoridades chinas investigaron este miércoles un incendio ocurrido la víspera en un hospital de Pekín que dejó 21 muertos, informaron los medios locales.
Alrededor del establecimiento había una fuerte presencia policial y grupos de curiosos que observaban y grababan el lugar con sus teléfonos, constataron periodistas de la AFP.
El edificio no parecía excesivamente dañado desde fuera, pero imágenes del interior publicadas por el medio económico Caixin mostraban camas enteramente calcinadas y paredes ennegrecidas.
La alerta de incendio en el hospital de Changfeng, en el distrito de Fengtai, saltó el martes poco antes de las 13H00 (05H00 GMT).
Las llamas pudieron apagarse media hora después y los equipos de socorro evacuaron a 71 pacientes durante las dos horas siguientes, dijo el periódico oficial Diario de Pekín.
La misma fuente señaló que el balance era de 21 muertos.
No se dio todavía información del número y el estado de heridos por el incendio.
En redes sociales se compartieron imágenes de personas que intentaban protegerse de las llamas sentándose en las unidades exteriores de los sistemas de aire acondicionado o aferrándose a sábanas antes de saltar del hospital.
“La prioridad número uno es curar a los heridos”, declaró Yin Li, secretario del Partido Comunista en Pekín, que acudió al lugar, según el diario oficial.
Recomendó “poner en marcha un equipo de trabajo a nivel municipal”, entre otras cuestiones para “identificar rápidamente la causa del accidente y pedir cuentas a personas responsables, conforme a la ley”.
Familiares de los pacientes dijeron haber perdido el contacto con sus allegados ingresados, principalmente personas mayores con dificultades para desplazarse, dijo el también oficial Diario de la Juventud. El hospital Changfeng se encuentra en el oeste de la capital, a unos 25 minutos en coche de la plaza de Tiananmen.