El ejército de Estados Unidos anunció este lunes que dió muerte en un ataque con helicópteros en el norte de Siria a un jefe del grupo yihadista Estado Islámico (EI), sospechoso de planificar atentados en Europa y Oriente Medio.
En un comunicado, el mando del ejército estadounidense para Oriente Medio (Centcom) dijo dar muerte a “Abd-al Hadi Mahmud al-Haji Ali, un alto dirigente del Estado Islámico en Siria”.
Según explicó el Centcom, se trata de un líder operativo “responsable de planificar atentados terroristas en Oriente Medio y Europa”.
La operación se lanzó a raíz de una información de inteligencia que “reveló un plan del Estado Islámico de secuestrar a funcionarios en el extranjero para usarlos como medio de presión”, añadió el mando militar norteamericano.
En un primer comunicado publicado horas antes, el Centcom dio parte de la operación y afirmado que el individuo había “probablemente” muerto.
Igualmente, el Centcom informó de la muerte de otros dos “operativos” del grupo Estado Islámico en el ataque, sin precisar su identidad.
Ningún civil ni miembro de las fuerzas estadounidenses falleció o resultó herido en la operación, agregó la misma fuente.
Esta nueva incursión, que forma parte del dispositivo estadounidense para eliminar a líderes del EI tras su derrota en 2019 en Siria, se llevó a cabo en una zona controlada por grupos armados proturcos en el norte del país.
Un grupo turco desplegado en la región de Sueida, donde aconteció el ataque, afirmó que dos de sus combatientes murieron.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), “se produjeron violentos enfrentamientos en un ataque con dos proyectiles contra un edificio en el que se encontraba un miembro del EI”.
El OSDH afirmó que este hombre y otros dos combatientes fallecieron en el incidente.
El ejército estadounidense anunció a principios de abril matar en Siria a Jaled Aydd Ahmad Al Jaburi, un dirigente del EI responsable de atentados en Europa.
En su máximo apogeo, el EI reivindicó una serie de atentados mortíferos en Europa. En aquel entonces el grupo controlaba extensas regiones de Siria e Irak, donde proclamó un “califato”.