La severa crisis económica que afecta a Puerto Rico ha sido la causa de un éxodo de la población dominicana residente en ese país, que pasó de 69,683 en 2010 a 58,352 en el 2021, para una reducción de un 16% en la última década, de acuerdo a una investigación presentada en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
Así lo revela el estudio Quisqueya en Borinquen: Un Perfil Socioeconómico de la Población Dominicana en Puerto Rico, 2023, del Instituto de Estudios Dominicanos de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) realizado por los investigadores Ramona Hernández, directora del Instituto; Francisco Rivera-Batiz, profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York, y Sidie Sisay, investigador en el Instituto.
La investigación evidencia que la economía de Puerto Rico del 2005 en adelante se estancó debido a décadas de mal manejo en la administración pública, huracanes, terremotos, y la pandemia del COVID-19, en contraste al crecimiento que tuvo en el periodo de 1985 al 2005.
Dadas las circunstancias, el 51.4% de los dominicanos vivía en hogares con ingresos por debajo del nivel de pobreza durante el periodo del 2016 al 2020, comparado al 44% correspondiente a ese país en general. El informe indica que, dos décadas antes, la pobreza entre la población dominicana era significativamente más baja que la de la población general y que, en la década pasada, los dominicanos residentes en Puerto Rico mostraban unos ingresos anuales per cápita iguales o superiores a los de la población general de ese país.
“Los dominicanos migraron a Puerto Rico buscando mejores trabajos y condiciones de vida, y esto funcionó por un número de años, pero las cosas han cambiado, y la situación económica se ha tornado mucho más difícil en la última década”, aseguró Hernández, coautora del estudio y socióloga en el City College de CUNY.
De acuerdo con los resultados del estudio, el ingreso anual per cápita de los dominicanos fue de 11,245 dólares en promedio durante el periodo de 2016-2020, en comparación con 13,519 dólares entre la población general de Puerto Rico durante ese mismo periodo.
Asimismo, los hallazgos muestran que los indicadores socioeconómicos de pobreza y los bajos salarios, que eran inferiores al resto de la población del vecino país en el pasado, ahora son superiores.
Mujer dominicana en Puerto Rico entre el desempleo y bajos salarios
La situación del país vecino representa una de crisis para las familias encabezadas por mujeres separadas o divorciadas, así como las mujeres solteras con hijos, poblaciones que al sumarse constituyen cerca de una tercera parte de la población dominicana. Según el informe, en promedio, para el periodo del 2016 al 2020, el 62.3% de la población dominicana que vivía en hogares encabezados por mujeres eran pobres, comparado al 51.4% para la población dominicana en general.
El estudio demostró alta pobreza de los hogares encabezados por mujeres es resultado no solo de la brecha económica que existe en general entre la población dominicana y la del resto del país, sino también de la gran brecha salarial y de empleo en base al género.
“El desempleo entre las mujeres dominicanas es significativamente más alto que para los hombres; y sus salarios son substancialmente más bajos. Y esto ocurre a pesar de que las mujeres dominicanas tienen un mayor nivel de educación formal promedio que los hombres”, refleja el estudio.
Como consecuencia de la alta pobreza entre los hogares encabezados por mujeres, se deriva una mayor pobreza infantil y juvenil ya que el 75.9% de la población dominicana con 17 años de edad o menos vivía en la pobreza en promedio durante el periodo del 2016 al 2020, lo que es casi 20 puntos porcentuales más alto que para la población general en Puerto Rico.
Pese a los desalentadores hechos evidenciados en el estudio, se espera que la economía de Puerto Rico se recupere en los próximos años, impulsados por el fin del proceso de bancarrota del gobierno y por un influjo masivo de lo que se estima son 100,000 millones de dólares en fondos federales asociados con proyectos asignados.
A su vez, se vislumbra la recuperación del empleo y el pronóstico es de una creciente escasez de trabajadores en la construcción, el comercio y los servicios, sectores en los cuales los dominicanos han participado activamente en el pasado.
Pese a la brecha educativa encontrada por el estudio, también se demuestra que ha habido un progreso significativo en el ámbito educativo de los dominicanos debido a que la cifra de mujeres que han completado uno o más años de universitaria aumentó de un 24.1% a un 37.6% del 2016 al 2020; mientras que los hombres dominicanos pasaron de un 23 a un 30%.
“Combinado con la recuperación de la demanda por trabajo en la isla, el incremento en la educación de la población dominicana podría llevar a un disparo de su situación socioeconómica; los últimos 15 años han sido difíciles, pero dentro de la incertidumbre un cambio de rumbo parece estar a la vista,” concluyó el profesor Rivera-Batiz, coautor del estudio y economista en la Universidad de Columbia en Nueva York.