La FIFA prevé que la Copa del Mundo de fútbol femenino de este año en Australia y Nueva Zelanda será un “punto de inflexión” que impulsará el deporte a un nuevo nivel, con el objetivo de eventualmente equipararse al torneo masculino.
A cien días del inicio del Mundial, en julio, la responsable de fútbol femenino de la FIFA, Sarai Bareman, dijo a NewsCorp Australia que esperan más de 2.000 millones de telespectadores, el doble que en la edición anterior, en Francia, ganada por Estados Unidos.
También se prevé un récord de asistencia a los estadios, con 650.000 entradas ya vendidas.
“La gente dirá: ‘Eso fue un punto de inflexión que cambió todo y llevó el juego al siguiente nivel'”, aseguró Bareman en estas declaraciones publicadas el martes por NewsCorp. “Y eso en cada aspecto: comercialmente, participación, popularidad y crecimiento”, agregó.
Nacida en Nueva Zelanda pero antigua internacional de Samoa, Bareman dijo que el objetivo último es desarrollar el torneo para llegar a rivalizar con el masculino y conseguir igualdad de pagos entre hombres y mujeres.
“Sabemos que la Copa del Mundo masculina es la primera fuente de ingresos para la FIFA y el fútbol y que genera un excedente de 5.000 millones de dólares por edición. Y ese es un objetivo claro para el fútbol femenino”, dijo.
“Queremos llegar a ese nivel. La primera Copa del Mundo de hombres fue en 1930 y hasta 61 años después no se introdujo la primera Copa del Mundo femenina. Estamos todavía en la infancia como producto”, explicó.
A pesar de las intenciones de Bareman, varias cadenas televisivas presentaron ofertas a la baja por los derechos de retransmisión del evento, un movimiento tildado de “inaceptable” por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Existe inquietud por los partidos disputados por tarde en la noche o temprano en la mañana en partidos lucrativos como Europa y América.
“Tenemos que mantener la línea y garantizar el bien para las próximas generaciones de futbolistas mujeres, que reciban las oportunidades gozadas por sus homólogos masculinos”, dijo Bareman.
“Solo podemos hacer esto garantizando que su valor comercial es reconocido”, agregó.