En los próximos días deberá conocerse el informe realizado por el bufete de abogados Miller & Chevalier Chartered, una empresa externa con sede en Washington (EEUU) que tiene a su cargo investigar si el secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos), Luis Almagro, violó las normas de la institución al mantener una relación sentimental con una funcionaria.
El trabajo había sido encomendado al estudio jurídico por la propia OEA a partir de una denuncia interna. Si bien la firma debería haber presentado los resultados de su investigación a finales de marzo, solicitó 10 días de prórroga para entregar el informe.
El objetivo es determinar si el alto funcionario incurrió en violaciones al código de ética de la institución luego de que se revelara que había mantenido una relación sentimental con una especialista de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia, que también lo asesoraba.
Se espera que el informe revele si la funcionaria, que viajó al menos 34 veces en dos años acompañando a Almagro y tuvo varios ascensos, recibió un trato preferencial por su vínculo personal con el secretario general.
Otro de los objetivos de la investigación es aclarar si el uruguayo, que lidera el organismo desde 2015, despidió inadecuadamente a una exempleada doméstica que trabajaba en la residencia oficial de la OEA y que fue agredida por su exesposa.
Los reglamentos internos del organismo internacional sostienen que de mantenerse una relación íntima entre miembros del personal ninguna de las partes puede supervisar, evaluar o tomar alguna decisión administrativa sobre la otra.
Una vez que el informe sea presentado ante el Consejo Permanente de la OEA, los países miembros deberán pronunciarse y tomar medidas ante los hallazgos presentados por el bufete estadounidense.
Los caminos hacia una destitución de Luis Almagro
El Consejo de la OEA deberá elevar a la Asamblea General una propuesta de sanción. Un estudio hecho por académicos del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica(Celag) proyecta que la medida contra Almagro puede ir desde “la pérdida de beneficios, indemnizaciones, correcciones de funcionamiento, hasta la destitución del secretario general”.
De acuerdo a los expertos, la OEA cuenta con varias vías legales para destituir a su secretario general. La más directa sería a través de una votación en la Asamblea General, ámbito que requeriría de dos tercios de los votos totales, es decir, el apoyo de 23 países.
Otra opción legal para remover a Almagro del cargo es establecer “mecanismos de modificación normativa”, tanto desde la Asamblea General como del Consejo Permanente, para demostrar en términos jurídicos una actuación abusiva del funcionario, según el centro de estudios, o proponer instrumentos de investigación que se incorporen a las normas que pesan sobre la Secretaría General.
Aunque lo consideran menos probable, los académicos también contemplan que el diplomático renuncie como resultado de un proceso de presión política en el que, por ejemplo, los estados miembros de la OEA pidan la salida del secretario a cambio de permanecer en la organización.
La denuncia
Las posibles violaciones de Almagro a la normativa fueron denunciadas en junio de 2022 en forma anónima a través de un correo electrónico. La denuncia sostenía que el uruguayo había promovido de forma indebida a una funcionaria con la que mantenía una relación sentimental y revelaba que también había despedido injustamente a una empleada doméstica del organismo luego de que esta sufriera supuestos abusos.
Ante esta situación, el secretario aseguró que no había violado las normas de la OEA y negó haber supervisado a la funcionaria.
La polémica en torno a su relación sentimental fue revelada luego de la escandalosa destitución del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Mauricio Claver-Carone, quien fue encontrado responsable de violar las prácticas de la entidad financiera tras mantener un vínculo con una funcionaria y beneficiarla económicamente.
Además, Almagro ha sido foco de debate a lo largo de su gestión al frente de la OEA por episodios como su respaldo al proceso opositor al entonces presidente Evo Morales en Bolivia en 2019, que derivó en su renuncia y exilio en México.
Ante tal episodio histórico, Almagro fue criticado por distintos actores, incluido México, porque consideraron que mostró parcialidad en favor de los grupos políticos bolivianos contrarios al Movimiento al Socialismo (MAS), entre otros episodios.
FUENTE: SPUTNIK