Existe un elevado nivel de incertidumbre entre las grandes empresas de la economía estadounidense. Esta preocupación es transversal, aunque es cierto que afecta más a unos sectores que a otros. En este sentido, la industria tecnológica es, claramente, la más golpeada por una combinación de elementos económicos entre los que destacan la subida de tipos y la inflación. Como resultado, firmas como Meta, Twitter o Amazon han llevado a cabo despidos masivos.
Estos recortes de personal se han anunciado hasta en el sector de las aplicaciones de citas. Ahora, parece que la industria de la comida rápida se va a unir pronto a esta ola de despidos.
Según un artículo de The Wall Street Journal publicado el pasado 2 de abril, McDonald’s ha anunciado el cierre temporal de sus oficinas en Estados Unidos durante la semana del lunes 3 de abril mientras se prepara para comunicar a sus empleados un recorte de personal. Los empleados deberán trabajar desde casa del lunes al miércoles de esta semana, tal y como indicó un mensaje interno enviado por la empresa a sus asalariados la semana pasada.
“Durante la semana del 3 de abril, comunicaremos decisiones clave relacionadas con los puestos y niveles de la plantilla en la organización”, señalaba el mensaje al que tuvo acceso el periódico norteamericano. A lo largo de esos días, McDonald’s instó a los asalariados a cancelar todas sus reuniones presenciales agendadas.
Avisos previos
En octubre de 2022, Chris Kempczinski, CEO de McDonald’s, comunicó a los inversores de la firma que la empresa esperaba atravesar una recesión “entre suave y moderada” en Estados Unidos y otra similar en Europa que sería “potencialmente más profunda y larga”, según informó Restaurant Business. Posteriormente, a principios de enero de este año, Kempczinski afirmó en una entrevista con The Wall Street Journal que “algunos trabajos existentes actualmente serán trasladados o tal vez desaparezcan”.
De hecho, en un mensaje enviado el 6 de enero de este año a los empleados, la compañía indicaba que hablaría con la plantilla durante la semana del 3 de abril, en la cual se tomarían decisiones difíciles, según informó ABC News.
En aquel mensaje enviado el día de Reyes, Kempczinski señaló que la empresa estaba desarrollando su actividad “a un nivel alto”, pero que podían hacerlo mejor. En este sentido, el informe de resultados del 2022 presentado por McDonald’s a finales de enero arrojó cifras aparentemente positivas para la cadena de comida rápida. Según el documento, a nivel mundial las ventas comparativas aumentaron por encima del 10% y el gasto comparativo de los consumidores se incrementó un 5%.
Sin embargo, el informe mostraba que los beneficios de la empresa habían descendido un 18%: de 7.545 millones de dólares en 2021 a 6.1774 millones de dólares en 2022. Ello reflejó el impacto que tuvo la guerra en Ucrania, con el subsiguiente cierre de restaurantes en Rusia.
Por otro lado, según el texto la empresa esperaba que las “presiones inflacionarias” continuaran durante 2023. Además, si bien reconoció su agrado por los resultados obtenidos, Kempczinski se mostró exigente: “Estamos orgullosos de nuestro fuerte y continuado rendimiento, pero no estamos satisfechos. Ese es el sello de McDonald’s”.
Más clientes de renta baja
En este sentido, hay un elemento que la firma puede incluir para diseñar su próxima estrategia: la fidelidad entre los consumidores de baja renta aumentó el año pasado, según informó Ian Borden, director financiero de McDonald’s en octubre de 2022.
Más allá de la retórica positiva de McDonald’s, lo cierto es que a la empresa le preocupa la caída de sus beneficios, a pesar de que estos continúen siendo muy elevados, y está planeando reconducir la situación mediante el despido de trabajadores. Esta semana, la firma anunciará cuántos de sus aproximadamente 150.000 empleados en todo el mundo se verán afectados por estos despidos.
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