El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Kevin McCarthy, dijo el lunes que se reunirá con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, en el estado de California el miércoles, un encuentro que China considera una provocación.
“El miércoles 5 de abril, el presidente Kevin McCarthy organizará una reunión bipartidista con la presidenta de Taiwán en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan”, anunció su oficina en un comunicado.
China advirtió a Estados Unidos que está “jugando con fuego” por la visita de Tsai, cuando la presidenta estaba en Nueva York, oficialmente en una escala de tránsito de su viaje a Centroamérica.
Cuando finalice su periplo por Guatemala y Belice, donde aún se encuentra este lunes, Tsai hará una parada en el estado de California (oeste) y se reunirá con McCarthy, señaló el comunicado, mientras medios estadounidenses informaron que unos 20 legisladores prevén acompañarlo en el encuentro.
Ante la Asamblea Nacional de Belice, la presidenta de Taiwán agradeció este lunes el apoyo diplomático de la isla, uno de los pocos aliados que le quedan en la región, en medio de las “constantes amenazas y presiones” de China.
Guatemala y Belice son dos de los 13 países que aún reconocen diplomáticamente a la isla asiática en el mundo, días después de que Honduras se convirtiera en el quinto país centroamericano en romper con Taiwán y establecer lazos diplomáticos con China.
Tensión
McCarthy, el republicano de mayor jerarquía en el Congreso, había prometido anteriormente viajar a Taiwán siguiendo los pasos de la demócrata Nancy Pelosi, a quien remplazó como líder de la Cámara Baja en enero pasado.
La reunión en California, el estado natal de McCarthy, fue percibida como un término medio que evitaría aumentar las tensiones con China.
Aunque Estados Unidos reconoció al régimen de Pekín en 1979, es el principal aliado de Taipéi y su mayor proveedor de armas.
Xu Xueyuan, la encargada de negocios de la embajada de China en Washington, dijo a periodistas la semana pasada que Washington se arriesgaba a una “confrontación seria” sin importar si los líderes estadounidenses iban a Taiwán o a la inversa.
“Estados Unidos sigue diciendo que el tránsito (de la presidenta) no es una visita y que hay precedentes, pero no debemos usar los errores del pasado como excusa para repetirlos hoy”, remarcó.
La visita de Pelosi a Taiwán el año pasado llevó a una respuesta ofuscada de China, que en agosto realizó maniobras militares a una escala pocas veces vista en los alrededores de esta isla autónoma que Pekín considera una provincia rebelde y parte de su territorio, amenazando incluso con recuperarla por la fuerza.
Analistas dijeron a la AFP que la escala de la presidenta taiwanesa en Estados Unidos se daba en un momento clave, ya que Pekín aumentó su presión militar, económica y diplomática sobre la isla vecina desde que Tsai llegó al poder en 2016.
“La pérdida de relaciones oficiales con terceros países se verá compensada por una profundización de las relaciones no oficiales de Taiwán”, consideró James Lee, investigador sobre las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán en la Academia Sínica.
Apoyo a escasos aliados
Tsai Ing-wen llegó el domingo a Belice para cumplir su última etapa de una gira centroamericana que incluyó también a Guatemala, con reuniones con los gobernantes de ambas naciones.
En el periplo, la mandataria prometió que “continuará asistiendo al desarrollo sustancial y prolongado de sus aliados diplomáticos” para su desarrollo, una forma de disuadirlos de vincularse con China.
Bajo la postura de “una sola China”, Pekín no permite que ningún país tenga lazos con ellos y con los taiwaneses a la vez y hace ya un tiempo que lanzó una ofensiva diplomática en ese sentido.
América Latina ha sido un terreno disputado desde que Taiwán y China se separaron en 1949, al final de la guerra civil. Los comunistas tomaron el poder en China continental, mientras los nacionalistas se replegaron a Taiwán.
Centroamérica en particular había sido hasta hace poco una región aliada histórica de Taipéi.
Antes de que Honduras anunciara hace una semana que abandonaba Taiwán para plegarse a la órbita diplomática china lo hicieron Nicaragua en 2021, El Salvador en 2018, Panamá en 2017 y Costa Rica en 2007.
