La pobreza alcanzó a 39,2% de la población en Argentina al cierre de 2022, lo que representó un aumento de casi tres puntos con respecto al índice de 36,5% del primer semestre del año pasado, informó este jueves el estatal Instituto de Estadísticas.
El índice de indigencia, en cambio, retrocedió de 8,8% en el primer semestre de 2022 a 8,1% en el segundo semestre, según la encuesta de hogares que realiza el Indec en los 31 principales conglomerados urbanos.
En Argentina, la línea de pobreza se establece en relación a los ingresos del hogar con respecto a una canasta básica de bienes y servicios. La indigencia se determina en función de una canasta alimentaria.
La muy elevada inflación, que el año pasado cerró en 94,8%, un récord en más de 30 años, incide directamente en estos cálculos.
La canasta básica alimentaria para una familia de cuatro integrantes fue establecida en febrero pasado en unos 80.000 pesos (unos 370 dólares, al tipo de cambio oficial), el mismo monto que alcanzará en abril el salario mínimo.
La canasta básica total para un hogar de cuatro personas ascendía a 177.000 pesos (alrededor de 820 dólares) en febrero, según el Indec.