El mundo quema etapas hacia un futuro sombrío, en el que el impacto del cambio climático será más grave de lo que se temía hasta ahora, por lo que deberá adelantar también su transformación energética, advirtieron este lunes los expertos del cambio climático en un informe clave.
Tras nueve años de estudios que ocupan 10.000 páginas, los miembros del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) emitieron un esperado resumen de investigaciones, y una somera pauta de recomendaciones que son una “guía de supervivencia”, en palabras del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“Este informe es un mensaje de esperanza”, aseguró a AFP el presidente del comité de expertos de la ONU, Hoesung Lee.
“Tenemos el conocimiento, la tecnología, las herramientas, los recursos financieros (…) para superar los problemas climáticos que hemos identificado”, pero “por el momento lo que falta es la voluntad política”, reconoció el economista coreano.
El sexto informe de síntesis desde la creación del IPCC supone un exhaustivo resumen de todos los conocimientos sobre el calentamiento del planeta.
Es el primero que se publica desde el histórico Acuerdo de París de 2015, que fijó como objetivo principal, para casi 200 países del planeta, limitar el aumento de la temperatura media del planeta a +2º C, idealmente +1,5º C.
Tras una semana de debates en Interlaken (Suiza), estas son las principales conclusiones.
Temperatura media del planeta aumentará 1,5º C hacia 2030-2035
La temperatura media del planeta llegará a +1,5º C respecto a la era preindustrial en algún momento entre los años 2030 y 2035, a causa de la actividad humana.
Esa proyección es válida en casi todos los escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad a corto plazo, teniendo en cuenta su acumulación desde hace siglo y medio, según las conclusiones del informe.
Sin embargo, “reducciones profundas, rápidas y prolongadas de las emisiones (…) llevarían a una desaceleración visible del calentamiento mundial en aproximadamente dos décadas”, añade el texto.
Riesgos climáticos son más graves de lo previsto
“Numerosos riesgos asociados al clima son más elevados de lo que estaba previsto, a la vista del nivel futuro de calentamiento”, explican los miembros del IPCC.
“A causa de la subida inevitable del nivel de los océanos, los riesgos para los ecosistemas costeros, las personas y las infraestructuras continuarán aumentando más allá de 2100”, explican.
La cuestión de “pérdidas y daños” causados por los episodios meteorológicos extremos es uno de los temas candentes de las negociaciones del clima, cuya próxima etapa es en diciembre en Dubai, en el marco de la COP28.
Los años más calurosos ahora serán los más frescos mañana
Los años más calurosos en la actualidad serán algunos de los más frescos dentro una generación.
“El mundo actual es más fresco que el de mañana, al menos durante varias décadas” aseguró Chris Jones, científico del servicio meteorológico británico y uno de los principales autores del informe.
Los últimos ocho años fueron los más calurosos registrados hasta la fecha.
Los beneficios superan los costos
Los beneficios de limitar el calentamiento del planeta a +2º C superan los costos, aseguran los climatólogos.
“Retrasar las medidas de limitación y adaptación (…) reduciría su viabilidad, y las pérdidas y daños aumentarían” explica el IPCC.
“Entre 2010 y 2019 los costos disminuyeron definitivamente para la energía solar (85%), eólica (55%) y las baterías de litio (85%)”, explica la síntesis.
“A corto plazo, las acciones implican inversiones iniciales y cambios potencialmente radicales”, reconocen los expertos.
– Acelerar la neutralidad carbono –
Los países ricos deben adelantar sus objetivos de neutralidad carbono “lo más cerca posible de 2040” en lugar de 2050, pidió Guterres en una rápida reacción.
Adelantar ese objetivo es imprescindible para “desactivar la bomba climática”, explicó en un videomensaje.
La humanidad, que “camina sobre una delgada capa de hielo”, puede aún limitar el calentamiento del planeta, pero para ello es necesario “un avance decisivo de la acción climática”.
La neutralidad de carbono consiste en emitir la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera que la que se retira, mediante distintas técnicas.
Los países desarrollados, que se beneficiaron de décadas de progreso gracias al consumo de energías fósiles, deben ser los primeros en mostrar ejemplo.
Los países en vías de desarrollo, por su parte, deberían alinearse sobre la fecha 2050 para alcanzar la neutralidad carbono, precisa Guterres.
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