La agencia antidrogas estadounidense (DEA) alertó este lunes que ha incautado mezclas de xilazina, conocida como Tranq o droga zombi, con fentanilo en casi todo Estados Unidos.
La DEA “ha incautado mezclas de xilazina y fentanilo en 48 de 50 estados” del país, informa la agencia en un comunicado.
La xilazina, un sedante para uso veterinario, “está haciendo que la amenaza de drogas más mortal que nuestro país ha enfrentado, el fentanilo, sea aún más mortal”, afirmó la directora de la DEA, Anne Milgram, citada en la nota.
Al menos 107.735 estadounidenses murieron entre agosto de 2021 y agosto de 2022 por intoxicación por drogas, el 66% de ellos por opioides sintéticos como el fentanilo, hasta 50 veces más potente que la heroína.
El fentanilo se fabrica sobre todo en instalaciones de los cárteles mexicanos, en particular el Cártel de Sinaloa y el Cártel Nueva Generación (CJNG), con precursores químicos procedentes de China.
Según el comunicado, en 2022 aproximadamente el 23% del polvo de fentanilo y el 7% de las pastillas de fentanilo incautadas por la DEA contenían xilazina, conocida en las calles como “droga zombi” porque los consumidores parecen zombis.
La mezcla de xilazina y fentanilo aumenta el riesgo de los consumidores de “sufrir una intoxicación letal” pero, como la xilazina no es un opioide, el antídoto conocido como naloxona “no revierte sus efectos”, señala el comunicado.
Aún así los expertos recomiendan administrarlo a las personas que sufran una sobredosis.
Las personas que se inyectan mezclas de drogas que contienen xilazina pueden desarrollar heridas graves, incluso necrosis, es decir la piel se pudre obligando a amputar miembros, alertan las autoridades sanitarias estadounidenses.
La última vez que la DEA emitió una alerta de seguridad pública fue en septiembre de 2021, cuando advirtió de un aumento de las píldoras falsas mezcladas con fentanilo.
En noviembre de 2022 la actualizó avisando que seis de cada diez pastillas falsas mezcladas con este opiáceo contienen una dosis potencialmente letal.