TAIWÁN.- Lituania afirmó que se mantendrá fiel a su postura de desafío a la política de “una sola China” del gigante asiático, al permitir que Taiwán estableciera una oficina de representación en Vilnius, lo que ha llevado a una fuerte presión por parte del régimen de Xi Jinping.
A pesar de esta presión, el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, afirmó en una entrevista que su país no se arrepiente de la decisión y llamó a otros países a apoyar a Taiwán en la comunidad internacional.
En noviembre de 2021, el gobierno lituano permitió que Taiwán abriera una oficina de representación en Vilnius.
Como resultado, China ha restringido el comercio y las inversiones entre los dos países y ha degradado las relaciones diplomáticas con Lituania a nivel de encargado de negocios.
Además, la Asociación Lituana-China, que había trabajado para mejorar las relaciones entre los dos países, fue disuelta por el gobierno chino.
Entretanto, la agencia de noticias estatal china, Xinhua, ha publicado una serie de artículos negativos sobre Lituania, en los que acusa a ese país de “manchar la soberanía y la integridad territorial de China”.
La postura de “una sola China” es la política oficial de la República Popular China, que sostiene que Taiwán es una de sus provincias. De hecho, el régimen chino considera a Taiwán como una “provincia rebelde”, que debe ser reunificada con China en algún momento.
El ministro lituano sostuvo que su país se mantiene firme en su determinación.
“Hemos soportado la presión. No creo que seamos los últimos.
Pero las lecciones aprendidas de Lituania podrían ser útiles en otros lugares”, dijo Landsbergis.
Asimismo, el funcionario gubernamental instó a otros países a apoyar a Taiwán en la comunidad internacional, y remarcó que los países pequeños también tienen una voz.
“No deberían ser intimidados por las grandes potencias”, dijo Landsbergis.
“Estamos dispuestos a compartir nuestra experiencia con otros países que enfrenten presiones similares”.
Lituania no es el único país que ha mostrado su apoyo a Taiwán en el contexto de la tensión entre China y Taiwán.
Varios países, incluidos Estados Unidos, Japón y Australia, han expresado su solidaridad con Taiwán y han pedido a China que respete la soberanía y la integridad territorial de Taiwán.