Indígenas de la etnia yanomami en Brasil entregarán a los actores condecorados con los premios Óscar el próximo domingo una estatuilla alternativa, como símbolo de la lucha contra la extracción ilegal de oro en la Amazonía.
La asociación Yanomami Urihi informóque ofrecerá a los ganadores del máximo galardón del cine -de bronce macizo y cubierto de oro 24 kilates- una figura de Omama, dios de esa comunidad, elaborada sin metales.
“En su cultura, el oro significa éxito. Para mi pueblo, para la selva y las criaturas que aún quedan en la Amazonía, significa muerte y destrucción”, dice Junior Hekurari Yanomami, líder de la asociación Yanomami Urihi, en un video difundido este viernes por la agencia de publicidad DM9 y enviado a una veintena de candidatos al Óscar.
Entre ellos están Austin Butler, Brendan Fraser, Ana de Armas y Cate Blanchett.
La minería ilegal ha causado una crisis humanitaria en esa comunidad de 30.400 habitantes, localizada en una reserva de 96.000 km2 entre los estados de Roraima y Amazonas (norte).
El video es parte de la campaña “El costo del oro”, que busca aprovechar las luces de Hollywood para despertar consciencia sobre el problema a nivel global.
“El oro es extraído con mercurio y más y más litros son vertidos en nuestros ríos, matando nuestros animales, a nuestra selva y a nuestro pueblo”, advierte en el mensaje en su lengua nativa Junior Hekurari.
“Usted tiene la oportunidad de pararse frente a millones de personas y pedir al mundo el fin del oro ilegal”, añade, en un pedido directo a los actores.
En 2021, un 54% del oro comercializado en Brasil tenía indicios de ilegalidad en su origen, según la asociación yanomami.
La minería ilegal aumentó particularmente durante el mandato de Jair Bolsonaro
(2019-2022), un defensor de la apertura de las tierras indígenas para esa actividad. Además, en ese periodo la deforestación anual promedio aumentó 59,5% respecto a los cuatro años anteriores, y avanzó 75,5% en relación con la década anterior.
El actual gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva decretó a fines de enero la situación de emergencia sanitaria en tierra yanomami, tras la denuncia de numerosos casos de muertes de niños por desnutrición.
Y autorizó una operación conjunta de las Fuerzas Armadas y otras instituciones para expulsar a los invasores en esa tierra fronteriza con Venezuela.
