Los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) iniciaron este miércoles una reunión en Estocolmo para discutir los planes de acumular municiones por valor de mil millones de euros para ayudar a Ucrania y hacer pedidos conjuntos de más material bélico.
En su resistencia a la invasión iniciada por Rusia hace un año, Ucrania enfrenta escasez de municiones, proyectiles y abuses de 155 milímetros, y las propias reservas europeas se encuentran ya casi agotadas.
En Estocolmo, los ministros de la UE mantienen un contacto con su homólogo ucraniano, Oleksii Reznikov, con quien discuten sobre la estrategia a seguir para mantener el flujo de ayuda a Ucrania y reforzar la industria europea de Defensa.
Al llegar a la reunión, Reznikov dijo que la prioridad ucraniana “son los sistemas de defensa aérea. Y también municiones, municiones y más municiones”.
La primera parte del plan, según lo establecido por el servicio de política exterior de la UE, prevé el uso de mil millones de euros (unos 1.060 millones de dólares) del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) para lograr que los estados miembros envíen proyectiles de sus reservas a Ucrania.
Hay dudas sobre cuántos proyectiles los países de la UE pueden separar de sus reservas para ayudar a Ucrania sin que el bloque quede vulnerable, y los ministros de defensa pretendían discutir también ese asunto.
“No sé cuál es el nivel de reservas, por eso estamos aquí, juntos”, dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, al llegar a la reunión.
La segunda parte del plan es unir las demandas de la UE y Ucrania para realizar pedidos conjuntos masivos que incentivarían a los productores de municiones a aumentar su capacidad.
– “Economía de guerra” –
Estonia ya propuso gastar 4.000 millones de euros en un millón de proyectiles para Ucrania y que además se comprometan más fondos nuevos.
Pero funcionarios de la UE señalan que el dinero para cubrir las necesidades de Ucrania podría provenir de otros 1.000 del FEAP.
Para Reznikov, eso “no es suficiente porque necesitamos un millón de proyectiles, y aproximadamente deberían ser 4.000 millones de euros”.
En este escenario, los países de la UE están sopesando la mejor forma de negociar contratos conjuntos, y de esa forma evitar que el proceso resulte lento a causa de la burocracia.
También hay un debate espinoso sobre la compra de municiones fuera del bloque, ya que varios países argumentan que la prioridad debería ser ayudar a la industria europea.
En términos más generales, hay una clara sensación de que después de años de inversiones reducidas después de la Guerra Fría, se necesita hacer más para que las empresas de defensa de la UE aumenten su producción rápidamente.
“Estamos en un momento decisivo en nuestro apoyo a Ucrania y es precisamos avanzar hacia una especie de modo de economía de guerra”, dijo el comisario de mercado interior de la UE, Thierry Breton.
“Definitivamente, debemos asegurarnos de que podemos aumentar drásticamente nuestra capacidad para producir más en Europa”, agregó.
No obstante, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, dijo que los llamamientos para poner en pie una economía de guerra en Europea fueron demasiado lejos.
“Sería una señal fatal” porque significaría que “subordinamos todo a la producción de armas y municiones. (…) Nosotros, la Unión Europea y Alemania, no estamos en guerra”, expresó.
del/ahg/zm
© Agence France-Presse