El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso este jueves al indio-estadounidense Ajay Banga, exdirector ejecutivo de Mastercard, para presidir el Banco Mundial (BM), después de que el actual jefe, David Malpass, anunciara su dimisión.
Banga “tiene la experiencia indispensable para movilizar recursos públicos y privados para hacer frente a los desafíos más urgentes de nuestro tiempo, incluido el calentamiento global”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Al nombrar a Banga, de 63 años, la Casa Blanca elige a una persona que nació y se formó en otro país, toda una novedad.
El candidato nació en Pune, en el estado indio de Maharashtra (centro), en el seno de una familia de militares sijs, y estudió en el St. Stephen’s College de Nueva Delhi antes de proseguir su formación en el Instituto indio de Gestión de Ahmedabad, considerada como una de las mejores escuelas de negocios de Asia.
Comenzó su carrera en 1981 en las filiales indias de grandes empresas agroalimentarias, como Nestlé y PepsiCo, para después pasar al sector financiero. Desarrolló la estrategia de microfinanzas del banco estadounidense Citigroup entre 2005 y 2009.
En 2009 entró en Mastercard como director de operaciones antes de convertirse en director general un año después y más tarde en presidente director ejecutivo del grupo hasta finales de 2021.
Actualmente trabaja como ejecutivo del fondo estadounidense de capital General Atlantic y preside el consejo de administración del Holding Exor, de la familia Agnelli, la dinastía italiana que creó el imperio del grupo automovilístico Fiat.
El BM, que acepta aspirantes al cargo hasta el 29 de marzo, señaló que alienta candidaturas de mujeres.
Cualquiera de los 189 miembros del banco puede presentar candidatos. En 2019 Malpass fue el único aspirante a tomar las riendas de la institución, cuyo principal accionista es Estados Unidos.
El candidato de Washington despierta un gran interés porque desde que el Banco Mundial se creó después de la Segunda Guerra Mundial siempre estuvo dirigido por un estadounidense, mientras que, por un acuerdo tácito entre las potencias occidentales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha tenido a un europeo a la cabeza.
Un reparto de responsabilidades criticado desde hace años por países como Brasil, China, India y Rusia, que quieren tener más peso en estas instituciones internacionales.
La transición verde
El respaldo a la candidatura de Banga llega en un momento en el que se piden cambios en los bancos de desarrollo para que aborden problemas globales como los medioambientales.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, estima que el modelo de este tipo de prestamistas, consistente en que los países se endeuden para realizar inversiones específicas, es “insuficiente”.
En declaraciones a periodistas, un funcionario del gobierno estadounidense consideró que “en Mastercard y General Atlantic, Ajay ha convertido en una prioridad la lucha contra el cambio climático y la movilización de capital privado para ayudar a impulsar la transición verde”.
“Estas son experiencias y prioridades que guiarán e impulsarán su trabajo en los próximos años en el Banco Mundial”, afirmó.
Yellen aplaudió este jueves el anuncio de la candidatura.
Banga “tiene las habilidades adecuadas de liderazgo y gestión, la experiencia de vivir y trabajar en mercados emergentes y la pericia financiera para liderar el Banco Mundial en un momento crítico de su historia”, dijo.
En opinión de Yellen su experiencia en asociar el sector público y privado y las organizaciones sin fines de lucro le ayudará a “movilizar capital” y a “presionar por reformas necesarias”.
A una pregunta sobre la decisión del Banco Mundial de promover las candidaturas de mujeres, un funcionario estadounidense declaró a los periodistas que Banga tiene “una convicción personal y una excelente trayectoria” en la promoción de la diversidad.
Muchas personalidades reaccionaron al anuncio de la candidatura.
Uno de ellos fue Luis Alberto Moreno, expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien hace hincapié en que el Banco Mundial afronta un momento de transformación, con grandes desafíos, sobre todo “la transición energética y climática”.
Una reforma exitosa requiere un equilibrio entre el mundo desarrollado y el emergente, declaró a la AFP. “Estamos en un momento en el que hay una desconexión cada vez mayor entre el norte global y el sur global. Para unirlo se necesita a alguien que no solo tenga las habilidades técnicas, sino también políticas”, añadió.
La semana pasada Malpass anunció que dejará el cargo a partir del 30 de junio, poniendo fin a un mandato que se ha visto empañado por dudas acerca de su posición sobre el calentamiento global.
El mandato de Malpass, quien fue designado para el cargo en 2019, cuando el republicano Donald Trump era presidente, tendría que haber terminado en 2024.