Los principales supermercados del Reino Unido empezaron a racionar la venta de algunas frutas y verduras básicas. Entre los motivos destacan las bajas temperaturas у el aumento de los costos energéticos. El Gobierno británico advirtió que el déficit podría durar por lo menos un mes.
Las redes de supermercados Aldi, Tesco, Asda y Morrisons impusieron un límite a determinadas frutas y verduras sobre la cantidad de productos que los ciudadanos pueden comprar.
Desde Asda, en particular, declaran que estaban “experimentando problemas con los proveedores” y como resultado impusieron un límite de tres productos por persona, mientras que Morrisons impuso un límite máximo de dos por persona en ciertos alimentos. A su vez, Aldi limitó las compras de pimientos, pepinos y tomates a tres unidades por persona para que “el mayor número posible de clientes pueda comprar lo que necesita”.
“Los proveedores están trabajando activamente con los supermercados. Nos dijeron que el problema puede durar hasta cuatro semanas”, declaró al Parlamento la ministra británica de Medio Ambiente y Alimentación, Teresa Coffey.
El racionamiento es otro golpe para los compradores británicos, que ya están luchando con subidas récord del precio de los alimentos que desencadenó la peor crisis del costo de la vida en décadas. En las cuatro semanas transcurridas hasta el pasado 22 de enero, la inflación de los precios de los alimentos alcanzó el 16,7%, según los datos de la empresa Kantar. Se trata del nivel más alto desde que la compañía empezó a registrar esta cifra en 2008.
“Cuanto más nos enfrentemos a la escasez, más se disparará la inflación alimentaria”, declaró a la BBC Minette Batters, presidenta de la Unión Nacional de Agricultores, que representa a más de 46.000 empresas agrícolas y ganaderas.
¿Por qué los supermercados racionan los alimentos?
Los proveedores de Marruecos y España tienen que hacer frente a las bajas temperaturas, las fuertes lluvias y las inundaciones de las últimas semanas. Estos dos países están entre los mayores exportadores de frutas y verduras al Reino Unido durante los meses de invierno.
Esto significa que los tomates necesitan más tiempo para crecer, con unos volúmenes procedentes de la región española de Almería un 22% inferiores a los de febrero del 2022.
Otra razón de la caída de la oferta también está relacionada con el aumento de los costos energéticos para los cultivadores británicos. Los agricultores británicos tienen dificultades para asegurar sus invernaderos que se utilizan para cultivar determinados productos durante los meses fríos.
“La escasez de mano de obra y el aumento de los precios de la energía están afectando al sector avícola, que ya se ha recuperado de la gripe aviar, así como a las empresas hortícolas y las explotaciones porcinas”, declaró Batters en un comunicado.
Durante los últimos meses, los países europeos viven una crisis energética por los altos precios del gas y la electricidad, estos se dispararon debido a las sanciones impuestas contra Rusia. Como consecuencias, por ejemplo, el Reino Unido gastó el año pasado al menos 50.000 millones de libras esterlinas más de lo habitual en la compra del gas.