El Consejo de Seguridad de la ONU denunció el lunes en un comunicado la legalización de nueve colonias israelíes en territorios de la Cisjordania ocupada, y advirtió que esas medidas “impiden la paz” con los palestinos.
“Las continuas actividades de colonización de Israel ponen en peligro la viabilidad de la solución de dos Estados”, dijo el Consejo en un comunicado de la presidencia, respaldado por los 15 miembros pero que no tiene el alcance vinculante de una resolución considerada la semana pasada.
La nota indica que el Consejo “se opone firmemente a todos los pasos unilaterales que impiden la paz, incluyendo, entre otros, la construcción y expansión de los asentamientos israelíes, la confiscación de tierras palestinas y la ‘legalización’ de los asentamientos, la demolición de viviendas palestinas y el desplazamiento de civiles palestinos”.
En ese sentido se “expresa profunda preocupación y consternación” por el anuncio de Israel de legalizar nueve asentamientos y construir más viviendas en los asentamientos existentes.
Tras ese anuncio del gabinete de seguridad israelí el 12 de febrero, los Emiratos Árabes Unidos habían hecho circular entre los Estados miembros del Consejo un proyecto de resolución.
En el mismo se sostenía que se “condena todos los intentos de anexión, incluidas las decisiones y medidas israelíes relativas a los asentamientos” y pedía “su retirada inmediata”. El término “condena”, sin embargo, ya no aparecía en la versión del lunes.
El texto también exigía que Israel “cese de inmediato y por completo sus actividades de asentamiento en los territorios ocupados, incluida Jerusalén Este”.
La iniciativa provocó el descontento de Estados Unidos, que tiene derecho de veto en el Consejo. El Departamento de Estado la consideró una resolución “de poca utilidad en vista del apoyo necesario para las negociaciones sobre la solución de los dos Estados”.
Sin embargo, Washington criticó al mismo tiempo el anuncio israelí sobre las nueve colonias.
El proyecto de resolución fue retirado luego de discusiones en particular entre palestinos y estadounidenses, indicó una fuente diplomática.
“Emiratos ha trabajado mucho con diferentes partes, con los palestinos y otros, con Estados Unidos, que ha hecho un trabajo diplomático inmenso, para lograr la unidad” del Consejo, comentó su embajadora Lana Zaki Nusseibeh.
“El discurso del odio”
Según destacó la embajadora Nusseibeh, esta es “la primera decisión (del Consejo) sobre este expediente en más de seis años”.
En diciembre de 2016, por primera vez desde 1979, el Consejo de Seguridad pidió a Israel que pusiera fin a la colonización en los territorios palestinos, en una resolución permitida por la decisión de Estados Unidos de no hacer uso de su derecho de veto.
Estados Unidos se había abstenido en esa votación unas semanas antes del traspaso de poder entre el demócrata Barack Obama (2009-2017) y Donald Trump (2017-2021), si bien hasta entonces siempre había apoyado a Israel en este delicado tema.
Aunque “útil”, “la declaración de hoy, diluida bajo la presión de Estados Unidos e Israel, está lejos de la contundente condena que merece la grave situación”, lamentó Louis Charbonneau, de la organización Human Rights Watch (HRW).
Consultado por su eventual decepción respecto de la sustitución de la resolución por una declaración de la presidencia, el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, subrayó que lo importante es tener una “posición unida” del Consejo.
“Aislar a una parte es un paso en la dirección correcta”, dijo a los periodistas.
“Este mensaje debe transmitirse y traducirse en un plan de acción con un cronograma para los esfuerzos de la ONU y sus Estados miembros para ponernos en un camino diferente hacia la libertad, la justicia y la paz”, subrayó. Dijo a los miembros del Consejo, como hoy “nos estamos acercando rápidamente a un punto de ruptura”.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, denunció la decisión del Consejo. “La reunión de hoy debería haber sido sobre los israelíes inocentes asesinados recientemente”, dijo, antes de levantarse para un minuto de silencio sin que otra delegación lo siguiera.
“La evidencia es irrefutable, la cultura de odio y terror de los palestinos es real. ¿Cómo puede este Consejo justificar ignorarla?”, lanzó, acusando a los palestinos de “envenenar las mentes de generaciones” a través de “campañas de propaganda de las que (los jerarcas nazis Joseph) Goebbels y (Adolf) Hitler estarían muy orgullosos”.