Miami, Estados Unidos. Tres de los acusados por participar en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en 2021 se declararon no culpables este miércoles, durante una audiencia celebrada en un tribunal federal de Miami, en el sureste de Estados Unidos.
El haitiano-estadounidense James Solages, de 37 años, y el colombiano Germán Rivera, de 44, rechazaron los cargos que se les imputan, entre ellos el de “conspiración para cometer asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos”.
Christian Sanon, un hombre de 54 años con doble nacionalidad estadounidense y haitiana, se declaró a su vez no culpable de “exportación ilegal de bienes de Estados Unidos” por el supuesto envío de una veintena de chalecos antibalas a Haití.
Un cuarto sospechoso, el también haitiano-estadounidense Joseph Vincent, de 57 años, no habló ante la jueza del caso porque su abogado no pudo acudir a la audiencia.
Los cuatro acusados comparecieron vestidos con un uniforme marrón de presos, esposados y con grilletes en los tobillos. Fueron extraditados hace 15 días desde Haití por haber planeado la operación contra Moïse desde el sur de Florida.
El 7 de julio de 2021, un comando armado asesinó a tiros al presidente haitiano, de 53 años, en su residencia privada en Puerto Príncipe, sin que intervinieran sus guardaespaldas.
Según las autoridades estadounidenses, Solages, Vincent y Rivera se reunieron cerca de la casa del presidente antes del magnicidio para distribuir armas. En ese momento, el primero anunció que el objetivo de la misión era matar al mandatario.
Los tres se exponen a cadena perpetua.
El martes la Fiscalía anunció el arresto de otros cuatro sospechosos, entre ellos el venezolano-estadounidense Antonio Intriago, de 59 años, el colombiano Arcángel Pretel Ortiz, de 50, y el estadounidense Walter Veintemilla, de 54.
Estados Unidos acusa a Intriago y Ortiz, gestores de la firma de seguridad CTU, y a Veintemilla, un prestamista de capital, de urdir la trama contra Moïse a cambio de contratos lucrativos con un futuro gobierno liderado por Sanon.
Tras comprobar que éste no cumplía con los requisitos constitucionales para ser presidente, los conspiradores apoyaron a un exjuez del Supremo haitiano para sustituir a Moïse, según la acusación.
Más tarde, al no conseguir secuestrar al presidente, decidieron supuestamente asesinarlo con un comando de 20 colombianos contratados por CTU.
Estados Unidos ha acusado hasta el momento a 11 personas por el asesinato de Moïse.
gma/dg
© Agence France-Presse