Capital de Perú declara "intangible" su centro histórico para restringir protestas políticas

Capital de Perú declara "intangible" su centro histórico para restringir protestas políticas

Perú. La alcaldía de Lima declaró su centro histórico como “zona intangible” para restringir marchas y manifestaciones políticas, en medio de la agitación social que reina en Perú desde diciembre pasado, según una disposición publicada este miércoles en el diario oficial.

El Concejo Municipal alegó que al estar catalogado como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, el centro histórico de la capital peruana es “zona intangible para el desarrollo de marchas, manifestaciones y concentraciones públicas y políticas que pongan en riesgo la seguridad y/o salud pública”, indica la ordenanza.

Esta disposición de la alcaldía limeña, gobernada actualmente por el ultraconservador Rafael López Aliaga, encarga además a la Procuraduría municipal y al Ministerio Público de Perú actuar ante su incumplimiento, en coordinación con el Ministerio del Interior y la Policía.

La zona afectada, de unos 10 kilómetros cuadrados, abarca espacios como las plazas Dos de Mayo y San Martín, o avenidas como Miguel Grau, Alfonso Ugarte y Abancay, las cuales han sido escenario repetido y epicentro de las movilizaciones que desde diciembre pasado exigen la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, y un adelanto de elecciones generales.

En una de esas protestas, el pasado 28 de enero, cayó abatido Víctor Santiesteban, el único manifestante fallecido en Lima del total de 48 civiles muertos en esas protestas, caracterizadas por una dura represión policial y violenta respuesta de los ciudadanos inconformes.

“La medida es para todos los que pretendan movilizarse marchando”, dijo a la emisora RPP el teniente alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, quien exhortó a dirigentes políticos y  colectivos sociales a que “tengan la sensatez” de acatar la medida.

Agregó que la orden no incluye a manifestaciones religiosas como la tradicional procesión del Señor de los Milagros por no tratarse de “concentraciones de carácter político”.

Desde 2022 en calles y pasajes del centro histórico limeño, aledañas al Palacio de Gobierno y a la sede del Congreso, ya la Policía había desplegado vallas metálicas para el control del orden público y contener a manifestantes movilizados.

Las marchas que forzaron la caída de otros mandatarios peruanos como Manuel Merino, en 2020, y Alberto Fujimori (1990-2000), también tuvieron al centro histórico como escenario principal.

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© Agence France-Presse