En el primer mes del nuevo Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, las alertas de deforestación emitidas en la Amazonía cayeron un 61 %, respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe, por sus siglas en portugués). En total, el instituto contabilizó en enero 167 kilómetros cuadrados de deforestación, frente a los 430 kilómetros cuadrados de 2022.
Se trata de la cuarta marca más baja de la serie histórica, iniciada en 2015, y solo supera a las de 2017, 2019 y 2021, cuando el índice llegó a 58, 136 y 83 kilómetros cuadrados, respectivamente.
Uno de los principales objetivos de Lula es conseguir “una deforestación cero para 2030” en Brasil. La victoria electoral del izquierdista fue recibida entre los ambientalistas dentro y fuera del país con gran alivio, después de que bajo la Administración de Jair Bolsonaro, un escéptico del calentamiento global, la tasa de deforestación aumentó un 59,5 %, en comparación con los cuatro años anteriores a su mandato.
Fuente: RT.