El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, reaccionó este viernes a los testimonios divulgados esta semana por Mike Pompeo, quien fuera secretario de Estado de EE.UU. durante el gobierno de Donald Trump, donde confiesa los planes que pusieron en marcha y otros que contemplaron emprender contra el país suramericano, entre ellos un ataque militar.
“Otra confesión de quien fue secretario de Estado en la Administración Trump: contemplaron invadirnos y financiaron una guerra contra Venezuela, contando con la facción subversiva que ha tratado por medios no democráticos de alcanzar el poder político. ¡Qué descaro! ¡No lo lograrán!”, manifestó Padrino López.
Pompeo publicó esta semana un libro de memorias titulado ‘Nunca cedas ni un centímetro’, texto en el que da detalles acerca de los planes y las decisiones que tomaron durante el gobierno de Trump para intentar derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Pompeo dedica un capítulo entero a Venezuela y allí ratifica que junto al exconsejero de Seguridad, John Bolton, y el propio expresidente Trump, plantearon invadir Venezuela con tropas militares para provocar la caída de Maduro.
“En varios momentos, el presidente Trump, John Bolton y yo sugerimos la opción militar para Venezuela. Ninguno de nosotros quiso hablar públicamente sobre este importante medio de presión”, detalla Pompeo en sus memorias.
El también exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) explica que lo que buscaron fue “hacerle la vida tan miserable al régimen para que Maduro y sus matones tuvieran que hacer un trato con la oposición”, razón por la que decidieron desconocer al mandatario y apoyar a un diputado desconocido, como lo era Juan Guaidó.
Presión económica y reconocimiento a Guaidó
“Decidimos que no podíamos reconocer a Maduro como presidente legítimo de Venezuela. En cambio, el 23 de enero reconocimos al líder opositor de 35 años, relativamente desconocido, Juan Guaidó, presidente de la AN, como presidente interino. Nos arriesgamos”, dijo el exfuncionario de Trump.
Pompeo admitió que EE.UU. entregó 1.000 millones de dólares a la oposición extremista vinculada a Guaidó, para que supuestamente llevara “ayuda humanitaria” a Venezuela, un dinero que según los mismos sectores de la oposición local sencillamente ‘desapareció’, robado por el grupo del pretendido “gobierno interino”.
El exfuncionario confesó asimismo que Washington ejerció presión económica contra los venezolanos para tratar de forzar la salida de Maduro. Además, diseñó una campaña contra él y su gobierno, que fue promovida por “artistas aliados”.
EE.UU. aplicó una serie de fuertes sanciones contra la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y confiscó bienes y fondos venezolanos en el extranjero, que aún mantiene ilícitamente retenidos. La meta, según Pompeo, era quitarle al gobierno venezolano la capacidad de conseguir divisas y evitar que exportara “sus principales generadores de dinero: el petróleo y el oro”.