Brasil. El expresidente brasileño Jair Bolsonaro no tiene ninguna responsabilidad con la asonada del 8 de enero en Brasilia, dijo el sábado su hijo y senador, Flavio Bolsonaro, quien aseguró que “no existe previsión” sobre la vuelta de su padre al país desde Estados Unidos.
“No hay nada jurídicamente que implique a (Jair) Bolsonaro. El poder judicial no es lugar para un juicio político. Él está con mucha tranquilidad porque sabe que no existe cómo vincularlo a ningún acto criminal”, aseguró el senador en diálogo con medios, entre ellos la AFP.
El 8 de enero miles de seguidores radicalizados de Bolsonaro, disconformes con la victoria de Lula sobre el exmandatario ultraderechista en las presidenciales de octubre de 2022, invadieron y vandalizaron el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).
Una semana después de la toma de posesión de Lula da Silva, clamaban por una intervención militar para derrocar al líder izquierdista del poder.
“Si una persona que viste una camiseta de Bolsonaro va a la calle a hacer algo indebido, se la debe responsabilizar, no a Bolsonaro. No tiene poder sobre esas personas”, agregó el hijo mayor del expresidente.
Un juez del STF determinó incluir al líder ultraderechista -quien dejó Brasil rumbo a Florida, Estados Unidos, dos días antes del fin de su mandato, el 31 de diciembre- en la investigación que busca determinar quién instigó la invasión de las sedes de los poderes.
En la decisión, el magistrado supremo Alexandre de Moraes citó un video compartido por Bolsonaro en redes en el que se cuestiona la transparencia de los comicios en los que fue derrotado por Lula por una estrecha diferencia de 1,8 puntos porcentuales.
Anderson Torres, último ministro de Justicia de Bolsonaro y responsable de la seguridad de la capital el día de los ataques -por el que más de 2.000 fueron detenidos-, fue preso, mientras se lo investiga por “connivencia dolosa” con los asaltantes.
Flavio dijo que los abogados de su padre están “mirando técnicamente” los procesos en su contra, al mismo tiempo que aseguró que no existe previsión sobre el regreso del exmandatario a Brasil.
“Puede ser mañana, o de acá a seis meses, o puede no volver nunca. No hay previsión”, explicó el senador, que añadió que su padre está “relajado” de “vacaciones”.
El exmandatario, de 67 años, podría someterse a una nueva cirugía próximamente “para reparar el intestino por un tiempo más”, añadió el senador.
A principios de enero, Bolsonaro fue internado en Florida por “fuertes dolores abdominales”.
Desde el cuchillazo que sufrió en 2018 en la región abdominal durante un acto de campaña en Minas Gerais, Bolsonaro ha pasado por varias intervenciones ante cuadros recurrentes de obstrucción intestinal.
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