Estados Unidos. La Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA), una organización que está permanentemente en déficit, lanzó el martes un llamado a recaudar cerca de 1.600 millones de dólares (1.470 millones de euros) para 2023.
Sobre el total, 848 millones de dólares están destinados a sostener servicios básicos, como prestaciones de salud y de educación, y 781,6 millones están asignados para las operaciones de emergencia en Gaza, en Cisjordania, en Jordania, en Siria y en Líbano.
“La UNRWA sigue jugando un rol indispensable en la vida de millones de refugiados palestinos. Nos esforzamos en mantener la entrega de servicios básicos en un contexto financiero y político que es increíblemente difícil”, destacó el comisario general de la organización, Philippe Lazzarini, en un comunicado.
“Los refugiados palestinos – una de las comunidades más desfavorecidas de la región – están confrontadas a desafíos sin precedentes y dependen cada vez más de la UNRWA para servicios básicos y en algunos casos, para sobrevivir”, afirmó.
Según esta organización, la mayor parte de los refugiados palestinos viven actualmente bajo el umbral de la pobreza y muchos dependen de la ayuda que entrega la ONU.
Según la UNRWA se acumuló un déficit a lo largo de 2022 debido a “un financiamiento insuficiente, las varias crisis mundiales, la inflación, las perturbaciones en la cadena de aprovisionamiento, la dinámica geopolítica y el aumento vertiginoso del nivel de pobreza y de desempleo entre los refugiados palestinos”.
Esta agencia de la ONU, creada en 1949, un año después de la creación del estado de Israel, tiene como objetivo ayudar a los más de 750.000 palestinos que huyeron o que fueron expulsados en la guerra de 1948, así como a sus descendientes.
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