Ciudad del Vaticano. – El papa Francisco presidirá el funeral papal de Benedicto XVI, con algunas adaptaciones ya que no era un pontífice reinante que deja una “sede vacante” sino un papa emérito.
“La celebración litúrgica sigue el modelo de un servicio funerario para un pontífice supremo, en términos generales”.
Dijo Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano.
Incluirá algunos elementos nuevos dada la originalidad de la situación, y excluirá otros que están reservados para un pontífice reinante, como las oraciones finales ofrecidas por los representantes de las iglesias católicas orientales, con las que el Papa está en comunión.
Al final de la misa del Réquiem, Benedicto XVI será llevado a las grutas del Vaticano debajo de St. Basílica de Pedro, donde su ataúd de ciprés se colocará dentro de un ataúd de zinc, que a su vez se colocará dentro de una caja de madera y se enterrará en la tumba anteriormente ocupada por Juan Pablo II hasta su beatificación en 2011.