El féretro del papa emérito estará expuesto desde el lunes hasta el miércoles en el mismo templo para que los fieles puedan rendirle homenaje.
Ciudad del Vaticano. El papa emérito Benedicto XVI, fallecido este sábado a los 95 años en su residencia en el Vaticano, será enterrado el jueves en una cripta de la basílica de San Pedro, indicó la oficina de prensa de la Santa Sede.
“El féretro del soberano pontífice emérito será llevado a la basílica de San Pedro y luego a las grutas del Vaticano [que albergan las tumbas de los papas] para ser enterrado allí”, precisó el Vaticano en el comunicado.
El féretro del teólogo alemán Joseph Ratzinger estará expuesto desde el lunes hasta el miércoles en la Basílica de San Pedro para que los fieles puedan rendirle homenaje.
Su funeral será presidido por el papa Francisco el jueves.
Es la primera vez en la historia moderna que un papa preside el funeral de su predecesor.
El biógrafo oficial de Benedicto XVI reveló en 2020 que quería ser enterrado en la tumba de Juan Pablo II, de quien fue estrecho colaborador, en la cripta de San Pedro. El Vaticano, sin embargo, no dijo si será así.
La tumba ha estado vacía desde que el féretro de Juan Pablo II fue trasladado a una capilla lateral en su beatificación en 2011.
Homenaje
El papa Francisco rindió un conmovedor homenaje a su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, fallecido este sábado y que en 2013 sorprendió al mundo al renunciar a dirigir una iglesia sacudida por intrigas y escándalos.
“Con emoción recordamos a una persona tan noble, y bondadosa”, dijo Francisco durante las oraciones por la Nochevieja en la basílica de San Pedro.
“Solo Dios conoce el valor y la fuerza de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la iglesia”, aseguró en sus primeras palabras públicas sobre la muerte de Benedicto XVI.
El papa emérito, un teólogo alemán, murió este sábado a las 09H34 locales a los 95 años en el monasterio del Vaticano, donde residía desde su renuncia.
Poco antes de las 11H00 locales (10H00 GMT), las campanas de la basílica de San Pedro repicaron y cientos de personas se acercaron a la plaza para recordar a Joseph Ratzinger, un refinado teólogo conservador, que escogió el nombre de Benedicto XVI tras ser nombrado al frente de la iglesia católica en 2005.
Por primera vez en la milenaria historia de la institución, el papa reinante, el argentino Francisco, presidirá el 5 de enero en la plaza de San Pedro el funeral de un predecesor, que ya no tenía funciones.
“Según el deseo del papa emérito, el funeral se realizará en la mayor sencillez”, precisó el vocero papal.
El cuerpo del difunto será expuesto a partir del lunes en la basílica de San Pedro, para ser venerado por los creyentes.
Al término del funeral, que se celebrará en la plaza de San Pedro y al que podrán asistir todos los fieles sin necesidad de entrada, el féretro del pontífice emérito será enterrado en las grutas vaticanas, donde albergan las tumbas de los papas, precisó el Vaticano en un comunicado.
El Vaticano no indicó si se trata de tumba que fue de su predecesor, Juan Pablo II, vacía después de que su ataúd fuera traslado en 2011 a una capilla de la basílica tras su beatificación.
Líderes religiosos y políticos de todo el mundo recordaron al papa emérito y manifestaron sus condolencias.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, elogió el “compromiso con la no violencia y la paz”, mientras el obispo de Canterbury, Justin Welby, jefe espiritual de la iglesia anglicana, estimó que fue “uno de los mayores teólogos de su tiempo”.
También el patriarca ortodoxo ruso Cirilo le rindió homenaje al considerarlo como un defensor de los “valores tradicionales”.
Un aspecto igualmente destacado por el presidente ruso, Vladimir Putin, para quien el expapa fue un “defensor convencido de los valores cristianos tradicionales”.