Pekín.- Estados Unidos se sumó a un creciente número de países en imponer restricciones a los viajeros procedentes de China, luego de que Pekín levantó súbitamente el mayor impedimento a los viajes internacionales pese a una ola local de contagios.
Hospitales en toda China se han visto desbordados por una explosión de casos de coronavirus después del desmantelamiento de la política “cero covid”, que contuvo los contagios pero golpeó la economía y desató protestas.
El país anunció el lunes que levantaría la exigencia de hacer cuarentena a las personas llegadas del extranjero, lo que llevó a numerosos chinos a planificar viajes internacionales.
En respuesta, varios países como Estados Unidos anunciaron que exigirían pruebas negativas de covid-19 para admitir a visitantes procedentes de China.
“El reciente incremento rápido en la transmisión del covid-19 en China aumenta el potencial de surgimiento de nuevas variantes” del virus, dijo a periodistas un alto cargo estadounidense de salud.
Pekín ha brindado información limitada sobre las variantes que circulan en China, según el funcionario, y el control y los reportes de nuevos contagios también han disminuido.
Italia, Japón, India y Malasia también anunciaron medidas restrictivas para resguardarse de la importación de variantes desde China.
Pekín criticó la “exageración, difamación y manipulación política” de la prensa occidental sobre su situación del coronavirus.
“El actual desarrollo de la situación epidemiológica china es predecible y está controlado”, aseguró el miércoles el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.
China aún no admite la entrada de visitantes extranjeros, y mantiene suspendida la emisión de visados para turistas internacionales y estudiantes.
Pero el levantamiento de la cuarentena obligatoria despertó un enorme interés entre los habitantes de China por viajar al exterior, después de estar en gran medida confinados en su propio país desde que Pekín impuso restricciones en marzo de 2020.
Italia argumentó que exigir pruebas a los visitantes llegados de ese país era “esencial para asegurar la vigilancia e identificación de variantes del virus para proteger a la población italiana, dijo el ministro de Salud, Orazio Schillaci.
A su vez, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió “medidas adecuadas para proteger” a su población, y aseguró que su gobierno vigila “la evolución de la situación en China”.
La Comisión Europea deberá reunirse el jueves para discutir “posibles medidas para un enfoque coordinado” de la Unión Europea a los contagios en China.
En tanto, los hospitales chinos luchan por hacer frente al aumento de contagios, que afectan especialmente a ancianos y personas vulnerables y la Comisión Nacional de Salud de China anunció la semana pasada que dejaría de publicar el recuento diario de muertes por el coronavirus.