El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú entregó este lunes una nota diplomática a la Embajada de Colombia en la que expresa su “profundo malestar” por los comentarios realizados por el presidente de esa nación, Gustavo Petro, en relación con la crisis política en el país andino.
“Las afirmaciones del presidente Petro constituyen una injerencia inaceptable en los asuntos internos del Perú, especialmente grave en el contexto de actos de violencia que han ocasionado lamentables pérdidas de vidas humanas”, señaló la Cancillería.
En una reciente entrevista con Semana, Petro respondió que consideraba que Castillo era una víctima que, pese a ser elegido popularmente, “lo tumban, entre otras razones, porque es de la sierra, porque es pobre“.
“¿Cómo un Parlamento, muy poco popular por muchas razones, empieza a hacer una ofensiva para acorralar a un presidente para tumbarlo? Eso se llama un golpe parlamentario”, dijo Petro en referencia a los dos intentos de vacancia que buscó tramitar el Congreso y que llevó a Castillo a intentar sin éxito disolver la cámara.
Después de ello, el Congreso peruano aprobó la vacancia de Castillo, que fue detenido por la Policía y encarcelado, por al menos 18 meses, por el delito de rebelión.
Queja diplomática
Para la Cancillería peruana, las declaraciones de Petro “no son consistentes con las tradicionales relaciones de respeto mutuo, amistad, cooperación y voluntad de integración que unen a ambos Estados y pueblos”.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores andino manifestó que las palabras de Petro “se apartan de la prudencia que los sucesivos Gobiernos del Perú y Colombia hemos cultivado respecto a los asuntos de política interna del otro Estado, especialmente en situaciones complejas y delicadas”.