El papa Francisco reveló por primera vez en una entrevista el domingo a un periódico español que firmó una carta de renuncia hace casi una década en caso de que su mala salud le impida desempeñar sus funciones.
Francisco, que cumplió 86 años el sábado, ya había dicho que renunciará al papado en caso de que problemas de salud le impidan hacer su trabajo.
“He firmado ya mi renuncia en caso de impedimento médico”, dijo en una entrevista al diario español ABC.
Francisco explicó que firmó la carta y se la entregó en 2013 al entonces secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, antes de que este se jubilara.
“Yo la firmé y le dije: ‘En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen'”, explicó el papa.
Preguntado por el entrevistador sobre si quería que se conociera ese hecho, Francisco respondió: “Por eso te lo digo”.
Francisco tiene dificultades para caminar por un problema inoperable en la rodilla que le ha obligado a usar una silla de ruedas en los últimos meses.
También ha tenido que cancelar o reducir sus actividades en varias ocasiones durante el último año debido al dolor.
En una entrevista en julio reconoció que necesitaba bajar el ritmo. “Creo que a mi edad y con esta limitación, tengo que preservarme un poco para poder servir a la iglesia. O, alternativamente, pensar en la posibilidad de dar un paso al costado”, dijo entonces.
El predecesor de Francisco, Benedicto XVI, renunció en 2013 por problemas de salud. Ahora vive en la Ciudad del Vaticano.
En la entrevista, el pontífice también dijo que planeaba viajar a Marsella el año próximo para participar a un encuentro de arzobispos, cuya fecha aún no ha sido precisada.
“Quizá el año que viene vaya a Marsella para el Encuentro del Mediterráneo”, aseguró. Precisó sin embargo que no sería una visita oficial del jefe de Estado del Vaticano en Francia.
“Estuve en Estrasburgo, pero no por Francia, sino para visitar las instituciones de la Unión Europea” en 2014, recordó.