El periodista y escritor Matt Taibbi publicó este viernes la tercera parte de los archivos sobre la censura de Twitter, en la que abordó el tema del bloqueo de la cuenta del expresidente de EE.UU. Donald Trump.
Taibbi detalló que abarcará el periodo desde antes de las elecciones presidenciales de EE.UU. hasta el 6 de enero de 2021, y en los próximos días sus colegas revelarán lo que pasó los días 7 y 8 de enero de ese mismo año.
“Les mostraremos lo que no se ha revelado: la erosión de las normas dentro de la empresa en los meses anteriores al 6 de enero, las decisiones de altos ejecutivos de violar sus propias políticas, y más, con el telón de fondo de la interacción continua y documentada con las agencias federales”, adelantó.
El periodista subrayó que “sea cual sea su opinión sobre la decisión de bloquear a Trump ese día, las comunicaciones internas en Twitter entre el 6 y el 8 de enero tienen una clara importancia histórica”.
Según revela la investigación, “en cuanto terminaron de restringir a Trump, los ejecutivos de Twitter empezaron a procesar el nuevo poder”. “Se prepararon para bloquear a futuros presidentes y Casas Blancas, quizás incluso a Joe Biden”, precisa Taibbi.
Citando la correspondencia interna de los empleados de Twitter, Taibbi señaló que altos ejecutivos de la plataforma de vez en cuando se reunían con oficiales de las agencias federales. En particular, se refirió al director global de Confianza y Seguridad, Yoel Roth, quien escribió en un mensaje que se encontró con unas personas “muy interesantes”. De acuerdo con otro mensaje, Roth mantuvo reuniones regulares no solo con oficiales del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Departamento de Seguridad Nacional, sino también con personal de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.
Asimismo, Taibbi informó que el 8 de octubre de 2020, los ejecutivos abrieron un canal interno titulado “us2020_xfn_enforcement”, que sería “el hogar de las discusiones sobre las eliminaciones relacionadas con las elecciones, especialmente aquellas que involucraran cuentas de ‘alto perfil'”.
Entre otras cosas, el escritor precisó que había “ciertas tensiones” entre el Departamento de Operaciones de Seguridad —que “abordó problemas como la pornografía, las estafas y las amenazas”— y el grupo pequeño, el “más poderoso”, —que incluía a los altos ejecutivos de la plataforma y que era “un Tribunal Supremo de moderación de alta velocidad”—. Según Taibbi, este grupo tomaba decisiones “a menudo en cuestión de minutos y basándose en suposiciones, corazonadas e incluso búsquedas en Google”.
Refiriéndose a otros mensajes, el escritor añadió que se usó “un filtro de visibilidad” contra los tuits de Trump incluso cuando no contenían “una violación concreta”. Mientras, altos ejecutivos de la red social prefirieron no limitar la visibilidad de los tuits a favor de Biden advirtiendo de que Trump “podría intentar robar las elecciones”, continuó.
El 10 de diciembre de 2020, cuando Trump denunciaba activamente “un golpe de Estado” en EE.UU., Twitter anunció a los empleados la creación de una nueva herramienta “L3 desamplificación”, lo que significa que una etiqueta de advertencia también “restringiría la medida en que ese tuit puede ser compartido”, escribió el periodista.
Fuente: RT.